jueves, 23 de abril de 2009

DIA DEL LIBRO

No dan abrazos, pero te abrazan. No tienen boca, pero besan, y susurran al oído verdades y mentiras, para que aprendamos a distinguirlas. Los libros no piden pan, porque son ellos alimento. A veces se esconden, a veces te asaltan a traición, incluso te apuñalan en el centro mismo, donde duele. Muchos libros tienen vocación de cerrajero. Otros se empeñan en ser llaves, o cajas de caudales. Casi todos son espejos. Son más humanos que los humanos mismos. Ficción o no ficción, hablan de gente, de ilusiones. Y todos, todos ellos, hablan de amor.
Feliz día.

miércoles, 22 de abril de 2009

CONMIGO




Si te digo que vengas conmigo
¿dormirás mientras yo velo ante los libros?
¿comprenderás que para mí la soledad es parte de la compañía?
¿dejarás que me equivoque, que aprenda, que me duela de mis errores?
¿entenderás que mis ojos no puedan parar quietos?
¿soportarás mi amor a las historias?
¿soportarás mi amor, amor, así, también en la sequía?

(Estoy segura de que hay un limbo donde reposan todas las preguntas nunca hechas. Lagos para las lágrimas nunca lloradas. Nubes que condensan los besos no dados... Pero esta exploradora se rinde a la evidencia, sucumbe, atraída con toda la gravedad del universo.)

jueves, 16 de abril de 2009

QUÉ SÉ YO

Vaya lío.
Que si hay que querer más que buscar ser queridos. Que si todos estamos interconectados. Que si la paciencia infinita da resultados inmediatos. Que si hay más medios de comunicación que nunca y nunca hemos estado más solos, más aislados, sin embargo.
Y yo que muero por la boca, a pesar de que cada vez amo más el silencio contaminado de mi casa, a pesar de que cada vez las palabras se revisten más de plomo, o se convierten en globos que huyen a ese cielo de los globos al que sólo unos pocos son capaces de llegar. Y yo sin enterarme de que estamos interconectados pero sin poder más que rendirme a la evidencia. Y yo que sé desde hace tiempo que no merece la pena hacer el pino puente para que te quieran, que sólo llena de verdad ese amor que rompe el hielo, que se adelanta, que merece la pena por encima de todas las cosas, incluso a pesar del desamor, o de la separación, o de lo imposible.
Que si la vida es dura. Que si el mercado está fatal. Que si ya estoy grandecita para albergar estas dudas, para esperar que venga nadie, si levanto la mano, a responder a mis preguntas con besos trasnochados...
Y qué sé yo.
Y, además, a mí qué más me dá. Si a mí me basta con hilar dos versos desmañados. Si a veces soy feliz con limpiar los azulejos, o al empezar un libro nuevo (la emoción de asomarme a otro ser humano). Si me es más que suficiente con desearte suerte y tirarte desde aquí este beso que aún no ha decidido si te quiere o si es la humanidad, que se interconecta.

jueves, 2 de abril de 2009

INGENUIDAD (III)

Creo que es posible que haya algún amor que dure para siempre, pero que no hay ninguno que no duela.
Creo en la literatura, en la escritura, como felicidad, como compañía, como amor, como camino, como maestra, como sentido, como libertad, como aire. Como dolor.
Creo que somos capaces de más: de dejar de pensar en nosotros mismos por un instante, sólo por un instante.
Creo en los hechos. Incluso en esos que se escapan a nuestro entendimiento.
Creo que a la ironía, a la ira, al egoísmo siempre se les puede responder con candor, paz y generosidad.
Creo que cuando uno pone el corazón en ello es posible comprenderse. Y que cuando no se tiene intención de ser sincero lo mejor es abrir puertas y ventanas, para que puedan abandonarnos. Y que cuando sí se quiere, lo mejor es abrir puertas y ventanas: para que salga el miedo.
Creo que es hora de creer de verdad que es posible cambiar.
(Y creo que Alonso va a ganar este mundial).