Empiezo a escribir en este espacio y, de veras, muchas piezas se mueven en alguna parte, dentro.
Visito este pecio con respeto, llena de cariño. Y lo hago para iniciar un reguero de migas de pan, al final del cual vuelvo a dejar palabras.
Os invito a compartir conmigo esta nueva etapa del viaje, en mi tren solo de ida.