lunes, 24 de diciembre de 2012
COSAS QUE NUNCA CAMBIAN
domingo, 16 de diciembre de 2012
N VARIACIONES DE LO MISMO
miércoles, 5 de diciembre de 2012
HORMIGAS
martes, 13 de noviembre de 2012
ARQUETIPO
martes, 6 de noviembre de 2012
DOS ESPAÑAS
viernes, 12 de octubre de 2012
TALLOS
viernes, 5 de octubre de 2012
DESIGNIOS INESCRUTABLES
domingo, 23 de septiembre de 2012
ESTACIONAL
sábado, 8 de septiembre de 2012
SALMONES
martes, 7 de agosto de 2012
AGOSTO
viernes, 27 de julio de 2012
TABULA RASA
lunes, 25 de junio de 2012
HORÓSCOPO
martes, 12 de junio de 2012
LA BURBUJA DEL NIVEL
domingo, 3 de junio de 2012
LÁGRIMAS AUDACES
jueves, 26 de abril de 2012
domingo, 8 de abril de 2012
FELICES PASOS
He vivido pocas rachas como esta. Es posible que decir esto sea una tontería, y aunque la vida se empeñe en resonarnos, en parecer cíclica, nunca lo sea, y ninguna racha se repita. Que sea tan solo esa patética búsqueda de lo conocido, la necesidad de asideros. El más fuerte poder del miedo que nos domina.
Como decía, mi sensación es de estar inmersa en un instante eterno. Este mar liso que es un espejo del cielo. La aceptación de lo que ocurre da tranquilidad. Los deseos se matizan, aprenden a camuflarse entre las hojas, a volverse tierra, a sonreír cuando se cumplen y mantenerse en el filo un tiempo jamás soñado, antes de caer y que nuevos deseos se arracimen para devorar su recuerdo y sembrarnos de nuevas viejas inquietudes.
Vivo una vida con minutos como agua.
Esta semana santa ha lllovido. Ha llovido mucho y a deshora. Cambié la posición de los muebles de mi casa y así he podido casi pegar la nariz a la ventana y dejar, sencillamente, que muchos de esos minutos se marcharan con el mismo ímpetu, la santa inercia de la vida que me gusta. Hasta Pepito Grillo se ha callado la boca para escuchar la lluvia sobre la ciudad vacía.
Pero hoy es domingo y luce el sol, y la calle ha regresado a su apatía de gente que pasea, de niños que gritan, el hombre que vende la farola, el que hace sonar su irritación a través del claxon porque le ha dejado atrapado la doble fila. Hay gente que me manda mensajes de felices Pascuas.
Felices pasos.
De la vida a la muerte. Del mito al logos. De la guerra a la paz. Del miedo a la esperanza.
Yo también me he decidido a poner un mensaje para desear un feliz paso. ¿Quién no necesita resucitar de las muertes cotidianas? Aunque a veces descreer nos haga equivocarnos, creer que ha de vivirse instalado en todas esas muertes. La inagotable cadena de deseos. Creer que la vida es solo eso y que lo inteligente sea ponernos las tiritas lo primero, el extenso vendaje del pesimismo.
Os decía que nunca había vivido una época como esta. De felicidad sencilla, quebradiza, que acepta las fracturas del dolor a cada paso. También se han de aceptar los buenos pasos, la paz de la vendimia. Sembrar de nuevo. A deshora. Cuando llega la lluvia. O, llenos de esperanza, incluso en la sequía.
Yo también os deseo felices Pascuas.
viernes, 16 de marzo de 2012
AHORA (claro)
ahora que he aprendido que puede que no vengas, que me sale la sonrisa por los poros, que siento la constancia de no necesitar, que cada vez me vale más con el momento
ahora
que siento que (te) quiero de mil modos, que amo la vida y sus imperfecciones, y los instantes feos, negros de muerte y de presagios seguros; ahora que descubro que todo cambia y me conformo y se me llenan las manos de caricias; ahora que aprendo que lo raro es lo normal, que algunos días hay que llorar, que el dolor es lo que es y hay que pasarlo
ahora
que entiendo que no hay nada que entender, ni conclusión posible, ni sueño irrealizable, ni capacidad perdida; ahora que me miro, que me encuentro, con mis deseos rotos y mis tardes perdidas, con mi amor frustrado y mis pequeños logros
ahora
que sé bien que todo se acaba
ahora
es cuando empieza todo.
lunes, 5 de marzo de 2012
HÁMSTERS
Hámsters que corren dentro de su rueda. Ruedas que se deshacen con el tiempo, con la lluvia. Tantos empeños. ¿Qué comerán los hámsters? Corren, miran por las ventanillas de los trenes. Miran los relojes, algunos son blandos, se reblandecen con las copas, por las noches, cuando se pasea al lado de otros hámsters, y no se cruzan los caminos, ruedas de miedo, de orgullo, de aislamiento. Por no reconocer nuestra extraña pobreza, o que no sabemos ni qué comen los hámsters. Incapaces de cuidar de nosotros mismos. De entender que no se trata de encontrar las 70 veces 7 diferencias que nos hacen peores que los demás, peores hámsters, en peores ruedas. Y sin saber qué podrá saciar nuestro apetito. Ay, si un día nos bajáramos de la rueda. Y viéramos que el mundo sigue girando sin tanto, baldío, empeño.
martes, 14 de febrero de 2012
FLORES
Por San Valentín me has pedido que apague la luz antes de la una y que te recuerde una semana antes la fecha del aniversario.
Me has dicho que si quiero habrá corazones, flores y bombones. Que podemos ser cursis, matarnos a besos, vestirnos de cuero y pinchos, ver por enésima vez Sonrisas y lágrimas, o Alien, el octavo pasajero. O abrir una botella de vino y ver perder al Barça. Me has preguntado mil veces qué quiero, si es que quiero.
Y yo te digo que sí. Que lo que quiero es que vuelvas a llevarme el bolso cargado de libros hasta coronar la cuesta, y que luego me acompañes el resto del camino. Que me recuerdes que prometí recordarte una semana antes la fecha del aniversario. Que me hagas reír y que te estés quieto, para que pueda terminar de pegarle los pétalos a estas pobres flores.
lunes, 30 de enero de 2012
RECESIÓN
Que fácil si no doliera, a cada paso, cada centímetro de universo que se expande, se separa.
jueves, 12 de enero de 2012
VUELTA A CASA
Poco más.
Los días me huelen a humedad. Es un invierno raro. De cambios.
Me toca mucho las narices la impermanencia. Pero menos mal que todo acaba.
Más difícil es entender y aceptar que nada es lo que parece. Ni hábitos, ni monjes. Y que está bien así. Que todo esta bien, aunque no se comprenda.
Miro hacia dentro y sonrío. Cierro los ojos, respiro.
Vuelvo a casa.
Feliz 2012 a todos.