martes, 13 de noviembre de 2007

HACIA EL INVIERNO

allá vamos, sí. sin detenernos. sin dudas, sin abismos, ni esperanzas.
el invierno dice blanco frente al negro de la tinta y de mis ojos.
que diga lo que quiera que al fin voy comprendiendo.
mi mente occidental se rinde: he visto deshacerse un pensamiento,
resbalar por el talud del horizonte, caer al suelo, hacerse mil añicos.
lo he visto, sí, lo he visto.
y, como ése, ahora sé que puedo empujar al resto, uno a uno:
que se jodan.
esos pensamientos falsos que salen de la nada para hacerme creer
que tengo algo de que defenderme, que soy algo distinto de ti, del vecino ciego,
de la prostituta, del cobarde, del as de copas, de la madre, del rico, del monje,
de esta tarde de otoño que rinde sus pasos
al invierno que llega.

porque la dulzura y el dulzor no son lo mismo,
me tomo un caramelo en nombre de lo cierto y me prometo
no volver a engañarme con falsas perspectivas:
hacia el invierno, al fin.
hacia el invierno.

26 comentarios:

Vanessa Alanís dijo...

muy lindio!

pero me dio frío jajajaj, más porque en esta ciudad no deja de llover.

Blau dijo...

A mi también me dio frio brrrrr. Sin embargo, el invierno es una epoca muy calida...que rara soy.

Besoss

Raquel dijo...

Tal vez sea bueno mirar las cosas de frente. ¿Estoy aprendiendo eso con el tiempo? ¿Es bueno?
Todavía no pienso en el invierno. Ha llegado en esa foto pero aún no está aquí.
Tu invierno de hoy, sí lo siento.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Diminui: ¡Bienvenida! La foto da frío, ¿verdad? Aquí no cae una gota y se echa de menos, así que: ¡disfruta de la lluvia un poquito por mí, por favorrrrr! Gracias por venir y un saludín.

Blau: Para mí también es una época muy cálida. Somos raras, sí, pero es cierto. El invierno es para lo acogedor, para estar bajo la manta en casa, tomando cosas calientes. Hummmmmmmmmm. Ya llega. Un besote.

Raquel: Yo creo que la única manera de mirar las cosas es de frente, pero sin perder de vista que los pensamientos son, en realidad, un gran vacío que nos inventamos para justificar a nuestro ego.
Yo me alegro de que llegue el invierno: después del otoño es mi estación preferida. Muchas gracias por tu sensibilidad. Besotes.

Azul... dijo...

uhm... esos fantasmas que nos asaltan con forma de pensamientos... a esos impostores hay que pillarlos de la solapa y plantarles cara... son cobardes, así que no resisten una "pechereada" semejante y finalmente se van...

Como TODO lo que escribes, me ha encantado :)

Muchos besitos, guapa, parece que el martes 13 me ha traído suerte y puedo postear e irme de cafés por los blogs de los amigos y dejar comentarios, yupiiii

Tawaki dijo...

A toda velocidad y sin frenos. Espero que al menos lleves cadenas y un par de airbags.

A mí no me importa tanto el frío, que se acaba marchando, sino la tristeza de ese sin esperanzas. Confío en que sea una licencia poética.

Está muy bien deshacerse de los pensamientos falsos, pero que sea de verdad, que no queden escondidos bajo la nieve, porque ésta se funde y vuelve a dejarlos al descubierto.

Volveremos a engañarnos, todos, con falsas expectativas porque es ley de vida. Lo importante es mantener la decisión de apartarlas, como una máquina quitanieves que pasa una y otra vez.

Un beso,

Desesperada dijo...

no he podido situarme en el contexto otoñal, invernal, joder, ¡estoy en manga corta en noviembre! ¡en vigo! es increíble.

Paco dijo...

el invierno, cuanto lo echo de menos... hasto estoy de este eterno verano aqui en el sur de España... 24 grados a las 6 de la tarde de un día completamente azul... ¿donde están las nubes y la lluvia...'

saludos

nieve dijo...

Jardin de invierno - Pablo Neruda

Llega el invierno.
Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.

Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.

Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.

Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

Leo, te he incluido en mi lista de amigos, espero que no te moleste.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Azul: Así que al final el martes 13 te dio buena suerte... Esos pensamientos son puro engaño. No hay que permitir que colonicen nuestros días. Ni ellos ni el deseo. Muchísimas gracias. Mil besos.

Tawaki: Lo mejor es que esos pensamientos se deshacen solos si los dejas pasar, porque no existen. Solo hay que detenerse un poco y abrir los ojos en la dirección adecuada para darse cuenta: una labor para toda una vida.
Buen par de airbags creo que tengo ;-) Gracias y un besote grande.

Desesperada: No me extraña que no te sitúes en esas condiciones. A ver si llueve ya. Qué inquietud... Gracias y un beso.

Paco: Pues aquí hace ya frío, pero tampoco tenemos rastro de nubes ni de lluvia. Muchas gracias y un saludín.

Nieve: Para mí es un orgullo que me hayas incluido en tu lista de amigos: muchísimas gracias. También por el bellísimo poema de Neruda, el maestro. Por lo que veo es un gusto que tenemos en común. Gracias otra vez y un besote.

Sandra Sánchez dijo...

TAmbién el invierno es muy bonito, creo que hay disfrutarlo con toda la intensidad posible...
Espero que esos pensamientos desehechados se queden bajo la nieve...

Muy bonito ;)

Cyllan dijo...

Tu mente occidental se rinde. Vaya forma hermosa de expresar tu solidaridad con otros "mundos". El invierno me encanta (me encantan todas las estaciones jaja) No acabo de entender que significa para ti que llegue el invierno, es muy críptico lo que has escrito. Pareces tener prisa por que llegue, dices al fin. No creo que haya que tener prisa por que pasen los días ni las estaciones, cada una es maravillosa.
Besos.
¿Y la foto es tuya?

Anónimo dijo...

Pulga: El invierno también me parece bonito. Hay que disfrutar de todo, hasta de lo malo. Graciñas. Besotessssssss.

Cyllan: Pos lo que quiero decir es que el tiempo avanza, que todo está en constante cambio. A veces uno se aferra a ciertas ilusiones, que no son sino pensamientos dañinos, y el ánimo se estanca en el pasado de un modo malsano. No hay prisa, sólo la necesidad natural de seguir fluyendo.
Y luego está el ego que quiere engañarnos y hacernos creer que somos alguien. Yo creía que no era tan críptico, jo...
La foto es mía. Es en Francia, en Vercors, la garganta de no-me-acuerdo-qué-río. Mil gracias, Cyllan. Me encanta tu forma tan directa de decir las cosas. Un beso grande.

elita dijo...

Hay que saborear el caramelo de los pequeños momentos, que son lo más cierto que tenemos para poder llegar al final del camino sin olvidar nuestro rastro. Las cosas pasan demasiado rápido y a veces ni nos enteramos... y después de otro invierno tan bonito como el que describes, llega el otro y el otro.
Pero aquí estamos, hoy. Y me encanta que llegue el frío, ¡en invierno duermo taaan bien!

Besitos.

Cyllan dijo...

Jejejej, gracias por la explicación, vale vale, si no tienes prisa todo bien ;)
¡Pero claro que somos alguien porras! Tú eres una maquinista por ejemplo :) Te pega esa nombre, no sé ni por qué.
Me encanta la foto, waaaoo, ¿tienes más de ese día nevado en Francia? Quiero verlas jolines.

leo dijo...

Elita: Pues sí, todo se compone de pequeños momentos, ¿verdad? Supongo que parte del secreto está en saber disfrutar de esos pequeños momentos y no esperar grandes revelaciones. Gracias y un besote.

Cyllan: ¿Me pega maquinista? Jajajaja. Pos soy mu patosilla con las máquinas.
Debo de tener más fotos de ese día: ya colgaré alguna. Íbamos a ver unas cuevas y nos tuvimos que dar la vuelta porque la carretera, como se ve, era una pista de hielo.
Muchas gracias. Un beso.

Segismunda dijo...

Yo creo que pocas cosas hay tan puras y maravillosas como la nieve.
Un saludito!

Mariano Zurdo dijo...

Te devuelvo la visita encantado por dos motivos, porque veo por aquí pasear a buenos amigos, y porque me ha encantado lo porquito que me ha dado tiempo a leer.
A mí me pasa lo que a ti, tras el otoño, prefiero el invierno. Los colores del otoño y las sensaciones del invierno son inmejorables para mí, aunque en Madrid la cosa esté ya más bien diluida.
Besitos/azos.

Anónimo dijo...

Segismunda: ¡Bienvenida! ¿Verdad que la nieve es como un milagro? Yo, como vivo en Madrid y la veo poco, cuando nieva me hace una ilusión enorme. Gracias por venir y un saludo.

Mariano: ¡Bienvenido! Es cierto que en Madrid cada vez el invierno lo parece menos, ¿verdad? Me ha gustado mucho lo de "diluido". Son estaciones propicias para el recogimiento y las musas. Muchas gracias por tu visita y un abrazo.

Anónimo dijo...

Vigila que los malos pensamientos queden atrapados en el alud.Pero corre,y ve tras aquellos que te ayuden a afrontar el invierno lo mejor que puedas.El invierno es tan agreste,que no es una estación,es un reto.
Comienza el juego,chata.Un abrazo.

Anónimo dijo...

Si, estoy de acuerdo con orleans el invierno es una prueba dura,para muchos casi un desafío. Yo quiero irme a canariasssssssss brrrrr. Besitos

Anónimo dijo...

Creo que Francia tiene para ti y para mí el mismo color...
Ten cuidado con esa blancura, mi preciosa Leo: su frío puede quemarte.
Un beso con abrazo.

Anónimo dijo...

Orleans: Es un reto, sí, sin lugar a dudas. Habrá que mantener bien abrigado el corazón. Gracias y un abrazo.

Oldri: ¡Bienvenida! Yo estaba pensando distraer uns días del otoño para ir a Canarias y darme un bañito en el mar antes del invierno. No sé si podrá ser... Gracias por venir y un abrazo.

Ana: Francia supuso un antes y un después en mi vida. En mi recuerdo toma todos los colores, pero, sin duda, fueron esos días blancos los que más huella dejaron. Y sí, a veces la blancura de esos recuerdos quema la piel. Otro abrazo grande para ti.

Anónimo dijo...

Hola Leo. Mil gracias por tus palabras y por tus visitas a mis dos lugarcitos...
Lo cierto es que me es inevitable hablar de donde vivo, y por eso tengo que poner cosas de Ames (estás invitada a pasar cuando quieras recordar cosas o imaginar esos lugares)
y atendiendo a la imagen que pones en este post, he de decir que la nieve para mi es lo mismo que para un jeque berebere... pura ciencia ficción.

Por cierto, hoy llueve... detrás de los cristales llueve...

Un besito transmesetariano

hombredebarro dijo...

Hola, leo, aquí también hay un rincón amable a resguardo de la intemperie.

leo dijo...

Isidro: Bienvenido. Para mí la nieve es también ciencia ficción, no creas. Imagino que a eso obedece mi fascinación. Muchas gracias por venir. Un beso (mojado de lluvia hoy también. Al fin...)

Hombre de barro: Bienvenido. Me encantaría que, a pesar del frío de esta entrada, éste fuera un lugar cálido, a buen recaudo. Muchas gracias por venir. Un abrazo.