miércoles, 7 de noviembre de 2007

EXOTÉRICA (su olor)

el hombre que se sentó a mi lado en el metro olía igual que él, igual que mi padrino. a agua de colonia, no sé, a limpio, a dandi de setenta años, a limón y a fresco. olía a él. de repente, era como si él estuviera allí, como si no hubiera muerto hace unos años.

yo iba en el metro y un hombre mayor se sentó a mi lado, y desprendía el mismo olor que mi padrino. un hombre al que quería, en cuyos brazos estuve cuando solo era una niña. un hombre que me quería, que me sostuvo en sus brazos cuando solo era un niña.
y, de repente, un tsunami que anega mi garaje de cariño. de confianza. de serenidad. su ejemplo tan vivo como el amor que aún siento por él, un amor que ese olor ha venido a despertar.
como si fuera él, ese hombre que no era ningún santo, que olía a vida, quien se sentara a mi lado en el asiento, para decirme por encima del ruido del vagón que todo va a ir bien.
que todo va a ir bien.

(esta es una entrada sin misterios: para captarla con los sentidos. perfectamente comprensible. nada más que humana.)

23 comentarios:

Izel dijo...

Dicen que la memoria olfativa es una de las más poderosas, que nos tren recuerdos de lo más vivo... Debe ser verdad porque en más de una ocasión me he visto sumergida en un recuerdo del que no he conseguido salir hasta que el olor se ha despegado de mi nariz...

Sandra Sánchez dijo...

Te digo lo mismo que Izel yo leí una vez que los olores NO SE OLVIDAN y creo que es cierto, es algo muy curioso y que además hace que nuestra mente rebusque de repente (y encuentre) momentos increíbles en un solo instante...
Mi abuelo usaba varón dandy (muy típica de la época ...)jaja, igual era la misma y todo..

Azul... dijo...

esta es una entrada olorosa (que la luz ya la habías puesto en los dos post anteriores), una entrada que llega al mero centro de la diana del corazón...

un beso gigantísimo pa'mi Maga maravillosa!

Tawaki dijo...

Quizás haya venido a ayudarte en esa búsqueda de ti misma.

Quizás haya estado llamando suavemente a tu puerta, uno, dos, tres, sin tú saberlo.

Y al final ha decidido presentarse de golpe, como un tsunami para llamar tu atención, para decirte que sí, que decididamente, eres brillante.

No tengas miedo, y sigue adelante.

Besos,

elita dijo...

Hay que estar atentos y receptivos a la vida que bulle a nuestro alrededor. No hay día en que no seamos sensibles a un tsunami, a la ola que nos transmite sonrisas olvidadas... es sólo que no nos damos cuenta.
¡Gracias por recordármelo!

Un abrazo,

elita.

Antonio Senciales dijo...

Los agradables efluvios de tu texto me han traído gratos recuerdos, los de mi padre, q.e.p.d., que también olía a fresco, a limpio, que usaba colonia marca 'Varón Dandy'.
Esto de la escritura creativa tiene estas cosas, te hace pensar, reflexionar, remueve recuerdos entrañables, etc. Por eso es hermoso escribir y leer.
Saludos.

Anónimo dijo...

Izel: tienes toda la razón. A mí me pasa a menudo con personas vivas y con situaciones, olores que se asocian a recuerdos de situaciones. Es curioso. Besos.

Pulgacroft: Varón dandy, jajaja. Vaya nombrecito. Es verdad que es muy típica de aquellos hombres. ¿Seguirá habiendo? Él no usaba esa, sin embargo. Gracias y muchos besos.


Azul: ...porque sale del centro justo de mi corazón. Muchas gracias. Recojo tu beso gigante y te envío otro.

Tawaki, exacto: viene a decirme que hay que seguir, que nunca hay que tener miedo. Muchas gracias y un beso.


Elita: hay que estar atento, sí. Nunca sabe de dónde puede venir ese impulso. Gracias y un abrazo.

Antonio: espero que esos olores "conjurados" te traigan también recuerdos buenos, ánimo y esperanza. Muchas gracias. Besos.


Mari Carmen: es cierto, las sensaciones a veces se apoderan del cuerpo. qué bien cuando son gratas... Gracias y un abrazo.

Desesperada dijo...

sin trampa ni cartón, esta es una entrada hecha desde el corazón. bicos.

Blau dijo...

Leooo, llegaste directo a mi corazón y me emocionaste.

Besooo

Anónimo dijo...

Desesperada: Me alegro de que se note. Gracias y un beso.

Blau: Muchas gracias, mi locatis, me emociona que te emocione (no es coña). Un besote.

Raquel dijo...

A veces los olores son así, rescatan memorias del pasado sin que lo esperemos. El recuerdo funciona de forma caprichosa.
Ahora estoy recordando el olor de mi padrino.
Un besote mi querida Leo

Fernando Alcalá dijo...

Así, exactamente así, huele mi abuelo. Y es que los sentidos son la puerta del recuerdo... Y tú lo has perpetuado, es estupendo, porque ahora te aseguras de que no hará falta ningún olor que venga de fuera para recordarle.

Antonio Senciales dijo...

Olvidé comentarte que escribes a principio de cada párrafo con minúsculas y cuando leía me ha venido a la memoria alguien que también lo hace así, al menos en una novela que llegó no hace mucho a mis manos: Juan Goytisolo, en 'Las virtudes del pájaro solitario'.
Si lo hace Goytisolo, ¿por qué no lo vas a hacer tú? No vas a ser menos...

Anónimo dijo...

Raquel: Los recuerdos funcionan solo conforme a la lógica de los sentidos. Gracias. Otro besote grande para ti.

Ferlocke: Ahora le he creado un recuerdo nuevo. Olvidar para recordar, qué cosas... Gracias y un abrazo.

Antonio: No he leído a Goytisolo. ¿Es recomendable? Lo de las mayúsculas me da solo de vez en cuando, ¿será grave, doctor? Gracias por el cometario. Un abrazo.

Anónimo dijo...

seguramente si que es una de esas señales que nos dan un empujoncito cuando andamos en la duda y queremos creer.
Una señal con olor a amistad, a cariño y a seguridad.
Una buena señal.
En cualquier caso, un entrañable y bello recuerdo, que ya es, little darling.

Azul... dijo...

Es que, como decimos en mi tierra, tú eres un corazón con paticas :)

feliz findeeee

más besotes!!!

Anónimo dijo...

Bg: Muchas gracias. Sí que es bello y entrañable. Da calorcito ahora que acerca el frío. Un besote grande, guapi.

Azul: Por suerte o por desgracia, Azulilla. A veces me gustaría tener más largas las paticas y no sentir tanto. Feliz finde para ti también, hermosa. Un besote gigante.

Anónimo dijo...

Ese, ese es el olor del sepia... Yo ya lo conozco, tú lo sabes. Un beso memorioso.

nieve dijo...

Hola Leo, voy a contarte una historia:

"Un joven, extraviado en sus ideas metafísicas, consideraba que todo menos el filosofar era insignificante. Se había vuelto arrogante y menospreciaba a personas y hechos considerando todo ello poco significativo. Entonces su padre, dolido por su actitud, le dijo un día:

- No saber ver. No sabes apreciar. No sabes vivir.

- A que viene esta monserga? -le preguntó el hijo, malhumorado.

Al día siguiente, antes de despuntar el sol, el padre zarandeó a su hijo para despertarlo. Salieron a dar un paseo. Vieron una gota de rocío sobre una hoja y el padre dijo:

- Acércate a esa hoja, observa bien la gota de rocío y dime qué ves.

Así lo hizo el joven y, tras una atenta observación, dio:

- Se refleja el sol en ella.
- Lo ves, necio fatuo? Hasta en la gota de rocío más aparentemente insignificanrte se refleja algo tan grande como el sol".

Lo mismo ocurre con los olores, es todo un mundo de sensaciones, de matices que una vez registrados en nuestra memoria se quedan ahí para siempre. Como ocurre con esta historia, es muy importante la parte "no visible", de la que casi ni nos damos cuenta, de nuestra vida diaria.

Eres muy especial Leo. Un abrazote

Cyllan dijo...

Hola Leo, ya he llegado por tu tren, un poco retrasada pero en fin.
Si tu padrino dice que todo va a ir bien seguro que será así, je.
Que lindo el episodio del tren bajo la tierra ;) Y también otros que he leído anteriores.
Hey ¿aprendiste ya a diseñar esa fuente que dices más abajo? Sería genial eso.
Besitos.

Anónimo dijo...

Ana: El olor del sepia, que es el color de los recuerdos, muy especial de los melancólicos. Gracias, Ana. Un beso grande.

Nieve: Muchas, muchas gracias por compartir ese cuento. Es verdad que con demasiada frecuencia ignoramos esos pequeños detalles que tan a menudo no son para los ojos, sino para el resto de sentidos. Por otra parte, también me toca la fibra sensible lo de filosofar en exceso. Gracias otra vez y un beso grande.

Cyllan: No he aprendido a diseñar la fuente aún: estoy en ello, pero muy dispersa. Me temo que será una labor para toda una vida. El "tren bajo tierra", hummmm: me ha encantado. Muchas gracias por venir y por tus amables palabras. Besos.

Anónimo dijo...

De todo nos queda su esencia...no importa la forma.Me recuerda a la película"Nos miran".Sera verdad¿?

leo dijo...

Orleans, qué cierto lo que dices, la esencia perdura. Creo que no he visto "Nos miran", pero me imagino un poco de qué puede ir. Gracias y un beso.