están por todas partes. han domesticado a los espejos para que muestren justo lo que ellos quieren mostrar. la imagen perfecta. quizás a quien han domesticado es a los ojos, a los ojos que los miran, al cerebro que los juzga. con esas palabras que a todos nos gusta oír. con el afán, el incansable afán de hallar tesoros, de cambiar voluntades, de evangelizar a los desangelados, de ganar con pico y pala esa estima que alguien les robó en el patio del colegio.
dicen que si no los invitas no pueden entrar en tu casa. dicen que hay que clavarles estacas en el corazón, o cortarles el cuello. que los ajos son su repelente natural. y de quién no, me pregunto. buenísimo para la circulación. yo creo, van helsing de pacotilla, que lo mejor es ser sincero y plantarle cara al miedo. entonces ellos se evaporan, aunque nunca ardan, son autoignífugos, sólo se convierten en vapor de agua. vasta atmófera, inabarcable. por fortuna, a veces.
muchos, la mayoría, lucen sus marcas en el cuello. un ejército de infectados. pero no. me repito como un mantra que es la señal de la vacuna, la vacuna, la vacuna. para no pasar más noches en vela. porque no quiero engalanarme de fatuidad y sobrevolar mis días y mis noches buscando víctimas. la vacuna contra el vacío. la vacuna contra la muerte. que es el desamor, la soledad infinita que es la del cinismo, la negativa tácita, o explicada, consentida, renuente a comportarse como un ser humano.
yo también tengo marcas de colmillos. y cuando huelo la sangre me perturbo. el sol me daña. siento deseos de volar. dejar de sentir miedo. ascender. dar tres toques en tu ventana. cruzar los dedos debajo de la capa. este vampiro no tiene vocación de ángel, sin sexo conocido. pero lo tengo claro. llamaré hasta tener permiso. no tengo ningún miedo: estoy vacunada. he domesticado a los espejos, conseguí engañar a la máquina de la verdad para poder ser sincera. no duermo en ataudes desde lo de la hernia de disco. suelo volar y a veces, aullarle hasta a la luna. y sueño con mi capa de tres al cuarto, a punto de dar las campanadas, las de después de los cuartos. podría coger el ascensor, pero iré volando, sólo porque puedo hacerlo. mahoma, la montaña, el cántaro y la fuente. sortearé tu máquina de aire acondicionado y tocaré en el climalit con los nudillos. tres, cuatro, cinco seis, siete toques. hasta que me abras.
dicen que si no los invitas no pueden entrar en tu casa. dicen que hay que clavarles estacas en el corazón, o cortarles el cuello. que los ajos son su repelente natural. y de quién no, me pregunto. buenísimo para la circulación. yo creo, van helsing de pacotilla, que lo mejor es ser sincero y plantarle cara al miedo. entonces ellos se evaporan, aunque nunca ardan, son autoignífugos, sólo se convierten en vapor de agua. vasta atmófera, inabarcable. por fortuna, a veces.
muchos, la mayoría, lucen sus marcas en el cuello. un ejército de infectados. pero no. me repito como un mantra que es la señal de la vacuna, la vacuna, la vacuna. para no pasar más noches en vela. porque no quiero engalanarme de fatuidad y sobrevolar mis días y mis noches buscando víctimas. la vacuna contra el vacío. la vacuna contra la muerte. que es el desamor, la soledad infinita que es la del cinismo, la negativa tácita, o explicada, consentida, renuente a comportarse como un ser humano.
yo también tengo marcas de colmillos. y cuando huelo la sangre me perturbo. el sol me daña. siento deseos de volar. dejar de sentir miedo. ascender. dar tres toques en tu ventana. cruzar los dedos debajo de la capa. este vampiro no tiene vocación de ángel, sin sexo conocido. pero lo tengo claro. llamaré hasta tener permiso. no tengo ningún miedo: estoy vacunada. he domesticado a los espejos, conseguí engañar a la máquina de la verdad para poder ser sincera. no duermo en ataudes desde lo de la hernia de disco. suelo volar y a veces, aullarle hasta a la luna. y sueño con mi capa de tres al cuarto, a punto de dar las campanadas, las de después de los cuartos. podría coger el ascensor, pero iré volando, sólo porque puedo hacerlo. mahoma, la montaña, el cántaro y la fuente. sortearé tu máquina de aire acondicionado y tocaré en el climalit con los nudillos. tres, cuatro, cinco seis, siete toques. hasta que me abras.
28 comentarios:
Hey compañera. Ten cuidado ¿Tenías que ser tan explícita? Ahora que sabe el truco no te invitará a entrar. O tal vez sí, porque hay quien desea ser mordido. Pobrecillos, no saben la vida que les esperaría si ocurriera.
Me ha gustado como dices lo de los espejos y los ojos. Me ha gustado muchísimo todo en realidad, aún siendo tan revelador, de principio a fin.
Pd.- Por favor ¿podrías considerar lo de usar las letras mayúsculas cuando corresponde? Lo que escribes no se merece menos.
¿ y si te digo que la otra noche soñe que volaba?... no es ninguna broma, lo soñe pero senti ese vertigo inmediato, temprano y que poco a poco se va evaporando, se pierde conforme vas ascendiendo y vas dominando ese extraño poder... la realidad es que me gustaria saber que podria significar dentro de un sueño... sin espejos.
Te vendo un par de colmillos bien afilados, de segunda boca.
Se me ha helado la sangre, así que en vez de masticar tendrás que chupar, como si fuera un polo de fresa, XDDD
Demasiado sensual como para resistirse, no creo que hayas de tocar más de dos veces, la puerta se abrirá. Un beso
¿Pero qué os ha dado a todos hoy, que estáis escribiendo cosas magníficas?
Me ha encantado, Leo. Esto sí que es reinventar el género y no lo de la Anne Rice.
Joer, cómo me ha gustado!
Leooooo, dame tu movil por mail...te imaginas si tomamos un café tomorrow...que fuerteeee!!!!
Leo, ¿y quien no tiene en su cuello marcas de colmillos...?
A mí hace tiempo que me vampirizaron, a veces disfruto mucho de mi no-vida doblegada a la tiranía del consumismo y de esa falsa belleza exterior del mundo...otras veces me meto en mi ataud (gracias a ¿Dios? todavía no tengo hernia)y me avergüenzo de los colmillos que me crecen (creo que de ahí viene aquello de "ponérsele a uno los dientes largos")cuando deseo con avidez sangre fresca de hipocresía del primer mundo...
Ayyy qué triste y qué hermosa es a veces la vida del vampiro...(jeje).
Leo, GENIAL, me ha encantdo!.
Ni dos segundos va a tardar en abrir... Feliz mordisco jejeje
Vas a tener que llamar a muchas ventanas y entrar por muchos rincones. Pero me parece una idea maravillosa.
Eres un encanto Leo vampira
Raquel: Es una vampira muy dispuesta, jejeje, así que llamará a todas partes, si hace falta. Muchas gracias, Raquel: tú sí que eres un encanto. Besotes.
Izel: ¿Tú crees? Yo creo que sería lo más lógico ;)) Besos.
Pulga: Los vampiros adoptan tantas formas hoy en día que yo creo que la humanidad, como tal, hace tiempo que se extinguió ;) Sólo cabe relajarse y disfrutar. Muchísimas gracias y un besote.
Blau: He visto muy tarde el comentario y el email; espero que, aún así, pueda ser ese café-qué-fuerrrrrrrrrrrrrte. Besos.
Fer: Muchas gracias, me alegro un montón de que te haya gustado, me animas. Besos.
Frabisa: Los vampiros son seres muy sensuales, en efecto. Algunos de estos, además, han traspasado la barrera de la intocabilidad. Así que, como les abran, habrá fiesta. Gracias y besos.
Mariano: Hay qué gore, la sangre, el polo de fresa... jajaja Creo que no les gusta la sangre fría. Menos mal que hay microondas ;) Gracias y besotes.
Dintel: Jajaja. Gracias por el ofrecimiento. Seguro que la vampira los necesitará ;)
Paco: Soñar que vuelas te deja una sensación rara cuando despiertas, ¿verdad? Por no hablar de lo vívidas que son otras sensaciones en algunos sueños, como ese vértigo que comentas. Espero que tu vuelo te llevara a algún lugar soñado. Un beso.
Cyllan: Bueno, hay que tener cuidado con los vampiros: en ocasiones lo que revelan es lo que permanece oculto, lo que no es tocado por las palabras.
Y sobre las mayúsculas... su ausencia o presencia también puede ser reveladora. ;) Gracias y un besote.
Te has salido y a mí ya me has convencido desde las primeras frases. Tengo las ventanas abiertas de par en par a pesar del frío, y los espejos cubiertos con un par de cortinas. Eso sí, los ajos me los he comido.
Besos.
Leer estos blog es una pasada. Por eso te he concedido un premio pasate por mi blog y lo verás.
Un abrazo y gracias por tus comentarios.
Leer estos blog es una pasada. Por eso te he concedido un premio pasate por mi blog y lo verás.
Un abrazo y gracias por tus comentarios.
Que maravilloso Leo!!!!!!!!!!
Un beso vampírico
Tienes otro premio en mi blog, veo que ya tienes dos de arte y pico y con el mio ya son tres. y es que tu blog se lo merece.
Un beso.
oye! qué cosas bellas estás escribiendo...
Leo, pero qué bonito lo que dices, muy muy bonito. Me has convencido, estaré más atenta a los golpes en mi ventana. Veo que nunca se sabe…
Besitos.
Elita: Muchas gracias. Cuidadito con esos golpes en la ventana, ¿eh? Que nunca se sabe. Un besote.
U minúscula: Me alegro mucho de verte por aquí. Gracias por tu visita. Un beso.
Josefa: Muchas gracias, por partida doble. Me hace mucha ilusión que tengas tan en consideración mi blog. Un besote grande.
Nieve: Muchas gracias. Los besos vampíricos, ¿son con colmillos o sin colmillos?
Tawaki: Gracias. Muchos riesgos asumes, me parece. Sobre todo el de comerte los ajos... Besos.
Señora minúscula, o me explicas bien lo de las idem (aunque sea en privado) o aquí va a haber una lucha entre las fuerzas de la noche de agárrate y no te menees :P
Hablo en serio. Y sí, es una amenaza.
Leo:
Muy bueno. Yo quiero un vampiro para mi casa, que al menos no tendrá horchata en las venas.
Abrazos,
Leo. Tienes otra sorpresa pasate por El blog de Josefa.
Un beso y Gracias por exhibir el premio.
Ok Leo eres Vampiro o mujer Lobo? Como es eso que estuviste aullando a la luna? :0)
Mira ...y el sol te molesta!
Bicos
Acabo de aterrizar en tu blog. Felicidades, me gusta mucho. Esperaré a que me claven un colmillo :)
Bea: Bienvenida. Muchas gracias por tu visita y por tus palabras tan amables. Y cuidadín con esos colmillos, que el demonio los carga ;)
Winfried: Es que esta vampira juega mucho al despiste ;) Menuda es. Graciñas por venir. Un besote.
Josefa: ¡Madre mía! Abrumada estoy con tanta atención por tu parte, querida Josefa. Muchísimas gracias y mil besos.
Enrique Páez: Bienvenido. Es un auténtico placer para mí "verte" por aquí. Y más todavía que te haya gustado el texto. He aprendido mucho de ti. Gracias y un abrazo grande.
Cyllan: Confío en que mis explicaciones en privado te hayan servido de algo. Miedo me da tu silencio: espero que no estés armando a tus ejércitos ;)). Gracias y un beso.
Hola vampireta. Cómo me gusta tu texto. Sobre todo lo de la hernia de disco.
Carmen
Mira la vampiriña esta, jajajajajajajajajajaaja. Es una de las entradas más originales que he leído últimamente en la blogosfera, Leo, enhorabuena!
Carmen: Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado. Lo de la hernia de disco lo que más, ¿eh? jejejejej: nadie tiene piedad de los pobres vampiros. Un besote.
Desesperada: Muchísimas gracias, me hace ilusión que lo encuentres original. Besos.
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