siempre he pensado que las personas sensibles teníamos que ser doblemente fuertes para sobrevivir.
que la sensibilidad es un privilegio, un regalo, algo así como un don.
y la fuerza, el talento que había que desarrollar para poder seguir siendo sensibles.
la vida, sin embargo, te va desnudando.
y desnudos no hay sensibilidad. no hay fortaleza que valga.
sólo fragilidad.
ahora, además, empiezo a comprender la soledad obligada de los seres sensibles.
y suplico que los lápices no tengan espinas
porque necesito trazar una gran linea que señale
dónde acaba esta sensibilidad,
dónde empieza la locura.
24 comentarios:
Querida Leo leooo, estoy de acuerdo, no hay fortaleza que valga....
Besos desdes Caracas
Querida Leo, si algún día eres aún más famosa, te pido encarecidamente que me regales y dediques estas palabras. Me han emocionado, removido y, por supuesto, llenado nuevamente de admiración hacia tí.
Te quiero. Gracias.
Me gusta mucho esto que has escrito hoy. A veces siento que desde esa desnudez que la vida arroja, la fortaleza se resume en los más fundamental y la fragilidad se hace sabia para sobrevivir. Aprende. Puede seguir habiendo sensibilidad aunque es mucho más difícil. Ta vez.
Un beso grande
Qué bonita manera de describir esos seres que nos sentimos extraños (idos) a veces, y de proclamar al viento que aunque exista esa gran línea la sensibilidad no acaba...
Y el caso es que no hay cosa que más odie en el mundo que sentirme débil y frágil (es que para mí son casi sinónimos), así que, cómo te entiendo con lo de esa doble fortaleza de la que nos hablas hoy. Hay que educar muy bien la sensibilidad para que no salga a flote en todos los momentos y esconderla un poco, un poquito, para que no sea lo que nos controle.
Un besazo!!
A veces no es tan fácil trazar la linea que separa la sensibilidad de la locura pero creo que la fortaleza nace de sabernos frágiles... y tener que seguir adelante...
Más que el texto, trasciende tu sentimiento.
Asimilar el sentimiento lleva tiempo, no se puede restar este, ¿no?. Si no se soporta... ahí asoma la pérdida de la lectura, lo borroso. El sentimiento nos avisa, y casi siempre lo hace bien.
donde el delirio, “lo real”, sea todo y lo único, ahí empieza la locura, el desamparo del loco.
Saludos!!!
Blaucita: ¿Cuándo vuelvesssssss? Besotes.
Ara: Tuyas son, querida. Ni famosa ni ná: no hace falta. ¡Vente pá Madrid! Un millón de gracias y un abrazo gigante.
Raquel: Hay cosas que nunca se logran aprender, creo. Mi duda es dónde está el equilibrio, cuál es el grosor exacto de la piel, que permita sentir y que proteja lo necesario. Un beso.
Elita: Gracias por tus palabras. Consuela saber que una no anda tan "sola", que al menos la entienden. Un abrazote.
Fernando: Qué difícil esa educación de la sensibilidad. Por defecto y por exceso. Me has hecho pensar... Besos.
Izel: Qué sabias tus palabras. Imagino que el secreto está en la necesidad de sobrevivir al día a día, sí. Gracias y un besote.
Sallopilig: Es reconfortante cuando se logra que las palabras pierdan sus contornos y muestren el sentimiento que las motivó. Gracias.
Rocío: Bienvenida. La confusión entre la realidad y lo sentido... Ese es el problema, creo. Cuando sientes tanto, tanto, que te das cuenta que incluso estás sintiendo cosas que van más allá de lo objetivable, que rebasan los sentidos. Muchas gracias por tu visita.
Sentirse frágil es lo peor porque eres vulnerable, te caes a la mínima y necesitas apoyo mucho apoyo. Ánimo Leo!
Nos doblamos, pero no nos rompemos...
Tqm, Maga bella
Mil besitos!
Zarandeante entrada... Como tiene que ser!!
Los seres sensibles debemos saber nadar... nadar en la incertidumbre que otros no ven.
Destilar sentimientos que no cadenas.
Un beso.
ciertamente, desnudos, tenemos fragilidad... y la tenemos porque desnudos tb tenemos realidad y sinceridad... lo que de verdad somos.
Claro excepción hecha de la Pamela Anderson, la Obregón y tantas y tantOs.
Beeeeeesos grandes amiga Leo
Acabo de hacer un comentario larguísimo y se me borró, puaffffffffffff
Bueno, aquí voy, esta vez más breve.
Creo que la fortaleza, la sensibilidad y la fragilidad pueden ir de la mano y formar el interior de una persona maravillosa.
Lástima me dan aquellos que carecen de sensibilidad, se pierden cantidad de buenos momentos.
un besazo
Ánimo Leo.
Parecemos pequeños porque sentimos pero somos grandes porque lo soportamos.
Besos
Carmen
Unas ideas, no sé si pertinentes: la primera, que no sé si esto de la sensibilidad es un don o un castigo divino. Segunda, no sé si puedo decir "esto de la sensibilidad" o mejor diría: "eso de la sensibilidad". Y tercera, y considerando que la locura no es ese estado cachondo y simpático donde la vida se vuelve blandita y dúctil como el azar, sino otro estado muy diferente donde uno pierde el norte de su propia mirada, entonces podríamos decir que se pasa de la sensibilidad a la locura cuando desaparece el humor. Juraría que no ando muy descaminado... Besos, artista.
Alu: Gracias por tus visitas y palabras. Un beso.
Azul: Sí, afortunadamente, como juncos. Al menos hasta ahora. Mil besos.
Luna: Saber nadar... me ha encantado. Para no ahogarnos en nuestras propias pleamares. Gracias y un besote.
Isidro: Siempre consigues hacerme reír. Graciñas. Bicos.
Frabisa: A mí no me gustaría endurecerme tanto que no fuera capaz de conmoverme con los detalles, o ser sensible sólo para lo mío. Creo que es una lástima, sí. Gracias y un besote.
Carmen: Y qué remedio nos queda, ¿verdad, Carmen? Si encima lo soportamos con alegría somos invencibles, descomunales. Besotesssssssssss.
Sir John: No andas descaminado, no. Pero creo que también se puede perder la "toma de tierra", extraviar la famosa linea, y no perder el sentido del humor. Me gusta que andes por aquí. Besos.
Esa es la putada querida Leo... que a veces los sensibles tenemos que irnos de todo porque todo nos hace daño, y es incoherente, pero no nos queda otra...
Bello escrito, de alguien que siempre he visto por ahí...
Gracias por pasarte por mi blog :)
Besicos, te sigo
Belén: Bienvenida por aquí. Lo malo es cuando no nos podemos ir, y no queda más remedio que aguantar el tipo, ¿verdad? Un besote.
A los lápices, a veces, les salen las espinas, incluso enseñan los dientes. Sensibilidad y fragilidad, creo que caminan de la mano.
A los lápices, a veces, les salen las espinas, incluso enseñan los dientes. Sensibilidad y fragilidad, creo que caminan de la mano.
Todos los lápices tienen espinas, lo que ocurre es que sólo unos cuantos tienen la capacidad de sentirlas.
Un beso.
Dintel: Habrá que sobrevivir, frágiles, sensibles, limándoles las espinas a los lápices. Y a las rosas.
Tawaki: Siempre duele expresarse. También podría intentarse endurecer la piel, pero...
Siempre he creido que la vida no estaba hecha para los sensibles,entre los que me incluyo,pero al mismo tiempo,considero que tampoco merecen tanto premio los que están al otro lado del muro.Aunque mirándolo bien...ellos son los verdaderos supervivientes.
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