No pueden sustituir a la vida, a la textura de los objetos en nuestras manos, al calor de una conversación apacible e intensa.
Al cuerpo dolorido y al ánimo satisfecho después de un día de trabajo provechoso.
Al asombro del paisaje descubierto por los ojos, a la brisa del mar en el rostro, a adormecerse escuchando la cadencia de las olas.
Al amigo paciente y generoso, dispuesto a escuchar y a compartir.
Al sudor, a los besos, al olor de las pieles fundidas.
A la paella de la madre los domingos.
Y sin embargo
ellos permanecerán
ajenos a la traición y al cambio.
Cuando todos se hayan marchado
y al fin la noche gane.
Le harán un corte de mangas a Heráclito
desde los anaqueles.
Y volverán a ofrecerse una y mil veces
para mitigar este desasosiego.
29 comentarios:
Los buenos son como abrazos diferidos que uno tiene cuando quiere, y a veces el único calmante de la soledad... Aunque nada como la maldita realidad, ¿verdad? Un beso.
Mi querida Leo, coincido totalmente contigo. Ellos permanecerán por siempre fieles.
Un abrazo. Luego vuelvo a "leerte", ahora voy muy mal de tiempo.
Leo leoooo, yo quiero tu libro, YA!
Besiness
Es cierto, no pueden sustituir todas esas cosas, pero nos pueden abrir siempre las ventanas de cualquier mundo, aun sin que ese mundo pueda en realidad existir.
Linda tu reflexión.
Saludos con afecto.
Hola Leo!
sí, no pueden sustituir muchas de esas cosas pero ¿por qué tendrían que hacerlo? Yo pienso que estamos hechos del tejido de los libros mucho más de lo que creemos. Ten encuenta que no podríamos admirar un paisaje, ni emocionarnos ante un abrazo, si no tuviesemos las palabras que llevan nuestro pensamiento. Sin palabras no hay razón ni somos nada. No soy muy eclesiástico, aunque sí creyente, y ya alguien escribió que "al principio fue el Verbo". No dijo al principio fue el amanecer, ni el cantar de un pájaro, ni la paella de una madre... sino el Verbo, osea la palabra. Supongo que de ahí la vocación de eternidad de los libros y, al menos, aparentemente, nuestra posibilidad de ser inmortales a través de ellos.
besitos
Los libros no sustituyen a la realidad, pero la lectura de ellos
como todo lo escrito nos llena el alma de placer. por ejemplo, leer tus escritos.
Recuerdo la primera vez que visité tu blog, me encantó su lectura.
Un abrazo.
Y unen querida, quizá cuente como un libro unió a unos cuantos amigos que se encontraron ayer, casi nueve años mas tardes...
Besos
Sir: La realidad también decepciona. Demasiado a menudo, por desgracia. Besos.
Nieve: Para mí resulta, desde luego, un gran consuelo que ellos permanezcan. Gracias y un beso.
Blau: Qué majeta eres, mi Blaucita. Un besote.
Lauris: Bienvenida. Nos abren las ventanas y las puertas a mundos que no existen, y también nos ayudan a entender el que "existe". Un saludo.
Alex: Re-bienvenido ;) ¿Qué podría añadir a tus palabras? Nada, salvo que me alegro de que te hayas animado a comentar. Un besote.
Josefa: Muchísimas gracias por tus palabras y por tus ánimos. Eres un sol. Un abrazo fuerte.
Belén: Pero no me puedes dejar así, joéeeeeeeeeeee
Qué buena tu entrada, Leo.
Me parece que se pueden compaginar ambas cosas. ¿Por qué tener que elegir? El mundo es de colores.
Besazo
Carmen
para mí los buenos son como esos amigos de siempre, que hablas con ellos tras años y parece que los viste ayer...
Tienes una sorpresina en mi blog!
Un besin :D!
Qué razón tienes!!! Sustituir no... pe3ro si complementar... Hay sitios dónde nunca llegaríamos sin los libros...
Las buenas lecturas son semillas para el jardin privado que todos tenemos.
Besos.
Fieles hasta el final, aah los libros, que amigos grandes.
Carmen: No hay que elegir, gracias a Dios. Sólo que, a veces se manifiestan como incompatibles. Un besoteeee.
Astra: Qué cierto, viejos amigos. Y de los que nunca fallan.
Alu: Pues voy a visitarte ahora mismo. Muchas gracias por anticipado. Besisssssssss.
Izel: Y pensar en todos esos sitios que aún nos quedan por descubrir...
Luna Carmesí: Semillas de imaginación, de inspiración, de vida... Un besote.
Cyllan: De los buenos, sí. Los de las conversaciones eternas.
Todo fluye, nada permanece...
Yo también quiero hacerle un corte de mangas a Heráclito!!!!
Me ha encantado tu post! Realmente, cuando miramos nuestra estantería llena de libros, repasamos nuestra biografía a través de sus lomos. Como si de ver un album de fotos se tratara, pues nos evocan los momentos que con ellos viajamos y el sitio del cual decidimos partir a hacerlo.
Gracias por tus bellísimas palabras.
En mi caso, en vez de paella, escojo la sopa de los domingos.
Un beso enorme
Nada me gusta acumular tanto como libros, compro, compro, compro...
Me encanta sentirme rodeada de ellos, alejan por completo cualquier sentimiento fugaz de soledad. Tener un libro o varios (como en mi caso) pendiente de leer me produce una reconfortante sensación.
Qué palabras tan lindas las tuyas para definir los libros, me han rechiflado.
un besazo, guapisima
Es verdad, no sustituyen la vida, pero qué alegrías (o tristezas) nos dan. Tu entrada me ha hecho recordar unas palabras que le decía Juan Carlos Onetti a Borges con respecto a la literatura y a los libros: "Vos la tenés de esposa, pero yo la tengo de amante". No lo ha podido decir mejor, creo que la literatura es la/el amante de todos nosotros. Un abracito para la Leo-leona-marlanguera.
Los libros son como los gatos. Brillan sus ojos en lo oscuro, se dejan acariciar cuando es preciso, su paso dura siglos en la Historia. Un beso, hermosa. Te echaba en falta.
No pueden sustituir todas esas cosas pero sin embargo son únicos y me parecen super necesarios!
Un beso guapo!
La vida no tiene sustituto, pero los libros pueden hacer de placebo por un tiempo.
Permanecerán mientras nos quede interés por ellos. Pienso que mucho tiempo, pero no pongo la mano en el fuego por las generaciones futuras.
Un beso.
Al cambio, no, que les salen unos bichitos enanos que se comen el papel.
Dintel: Bichitos que se comen el papel?
Tawaki: Nosotros, por suerte o por desagracia, no llegaremos a ver esos tiempos en que a nadie le interesen los libros. Jo, que penita me da pensarlo...
Alu: Imprescindibles para algunos. Besos.
Ana: Qué preciosas palabras, "su paso dura siglos en la Historia"... Yo también te echaba de menos; un montón. Un abrazote.
Lispector: Me ha encantado la cita. Marlanguera, sí, empedernida: será por aquello de ser tocaya de la Watling. Un besote.
Frabisa: A mí me pasa igual, compro más de los que puedo leer. No lo puedo evitar. Un besote.
Ara: Qué razón tienes. Hay libros, autores incluso que asociamos con etapas de nuestra vida, que nos traen recuerdos de nosotros mismos taaaaan vívidos. Gracias.
Fer: Di que sí. Y otro al de "lo bueno, si breve..." ;)
Yo no soy tan majeta como mi Tocaya y paisana, pero digo lo mismo: me falta EL libro en mi biblioteca: TU novela :))))
Mil bestoes, Maga preciosa!!!
TQM
Espero la llegada de la feira del libro antiguo de A Coruña... No hay año que me la pierda...
or cierto, yo estaba perdido y ya me he encontrado...
Upsalacionamos nuevamente?
Un besote
Los libros... en mi casa son ya una plaga, creo que se reproducen solos por la noche.
saludos
No, los libros no pueden sustituir nada de eso. Pero es tan agradable sentarse a leerlos y dejarse llevar por lo que nos cuentan...
Saludos.
Satalia: Esos momentos entre las páginas de un buen libro son tan inolvidables como los pasados en compañía. Mejor no comparar, por si aca. Graciñas y un beso.
Paco: A mí me encantaría que se reprodujeran solos. Sobre todo los de determinadas editoriales. Un besote.
Isidro: Qué bien que has vuelto. Upsalacionemos, pues. Besossssss.
Azul: Eres un solete, jo... Mil besos.
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