martes, 2 de septiembre de 2008

RIGIDEZ


A veces, todo ocurre para cogerte de una oreja y obligarte a tomar asiento, respirar y apostar por la calma. La corriente ha de detenerse, remansarse, recapacitar, echar de menos.
La rigidez es algo llamativo cuando ocurre. Y doloroso. Me resulta interesante que, cuando algo va mal, el cuerpo reaccione con la inmovilidad. Y con el dolor. Mi cuello se ha plantado y obliga a la cabeza a mirar con obstinación hacia algún sitio. Desde esta mesa, hacia el noroeste. Pensaré en ello, si es que he de creer que nada sucede por azar.
Pero, si me doy la vuelta, miro hacia el sureste. Así es la vida. Así se la hemos contado.
Quizá todo ocurra por eso: porque lo que debería hacer es estar contando la vida.
Y huir de esas canalizaciones, de rígidas paredes insensibles, de lo que estaba pensado para mí, de lo que toda mi vida he pensado que sería para mí.
¿Qué pasa, Heráclito, cuando lo que cambia es el cauce?
¿Qué pasaría si nos atreviéramos?

23 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Hace la tira de años tuve una rigidez de estas en mi rodilla derecha. Se me quedó la pierna enganchada y pensaban que me tendrían que operar. Luego solo fue una reacción psicosomática, fíjate tú.
Huir de la rigidez es tan difícil como satisfactorio.
Besitos/azos.

Sandra Sánchez dijo...

Lo malo de la rigidez es que muchas veces si la fuerzas, rompe...

Izel dijo...

El ser humano está preparado hasta pa los cambios de cauce... Solo necesita un respiro para renovar energías y de nuevo es capaz de atreverse a todo...

hombredebarro dijo...

Hola, leo, espero que esta nueva temporada saltemos por encima de los cauces se pongan mirando pa donde se pongan.

Maritornes dijo...

Tras dos rigideces como la tuya, digo por experiencia que para lo que sirven, sin lugar a dudas, es para hacernos sentir inmensamente vulnerables. Yo tomé sendas decisiones importantes tras cada mega-contractura de cuello, no es broma. Te auguro una etapa interesante. No desfallezcas, Leo.

Belén dijo...

Como diceun compi tuyo y mio... lo que no es flexible, se rompe... ;)

Besos

Blau dijo...

Leo leooooo, yo también quiero contar la vida y cambiar los cauces.

Besos de vacaciones para tiiii

Anónimo dijo...

Un amigo de la facultad siempre me decía que la rigidez conduce a la rotura de lo más profundo de uno mismo. Quizá haya que ser como los junquitos. No sé, este post da mucho de si, creo que es acertado pensar en ello. Ojalá todos aprendamos a cambiar los cauces, yo estoy en ello y creo que a pesar de los cambios inesperados de los cauces, ésos que te pillan sin recursos, que casi te engullen, siempre resulta positivo. Un saludo desde tierras andaluzas...

leo dijo...

Arandanilla: Bienvenida. Ser como juncos, sí. Gracias por venir, otro saludo para ti.

Blau: ya lo haces guapa, seguroooo. Y si no ¡adelante! Besotes.

Belén: Qué cierto. Hay que mantenerse flexibles, sobre todo las ideass. Besos.

Maritornes: Y tanto que vulnerables, sí. Espero no desfallecer: hay taaanto que hacer. Besos.

Hombre de Barro: Saltemos, pues. No hacen falta puentes.

Izel: Pues sí, supongo que es instinto de supervivencia. O simple obstinación. Besos.

Pulgacroft: Y qué miedo da cuando lo que está rígido es el cuello... Besotes.

Mariano: Puede que algún día sepamos qué bloqueos son "malas posturas" y cuáles son "comeduras de coco", miedo, indecisión... A mí, hoy, las manos mágicas de mi compañera y amiga Cristina me ha dejado casi nueva... ¿quién nos curará los bloqueos del alma?

Anónimo dijo...

Hay nena,eres ta profunda que hasta hacer bromas me resulta dificil..jejeje.
A mí con un añito y medio se me puso rígido el pie y mis padres se preocuparon mucho porque era incapaz de caminar.Pensaron lo pero cuando el médico me miró,sonrió y dijo:no tiene nada,la chica es lista y no apoya en el suelo porque sabe que duele!jajaja.

En fin,desde pequeños evitanto sufrir,eh?

Lispector dijo...

Leo-Leoni: Todo tiene su lado bueno. A veces cuesta ver que se esconde detrás de un inconveniente, pero, bajo todas esas situaciones,siempre al final algo reluciente espera por nosotros. Un abrazo y mejórate pronto.

Daniela.

Fernando Alcalá dijo...

Todo fluye, nada permanece, que diría el amigo Heráclito, así que tómate la rigidez de esa manera que te la has tomado, como un aviso de que algo ha de cambiar.

Yo ya voy al quiropráctico una vez cada dos semanas y mi cuello sigue dándome problemas. Quizá tenga que hacer lo mismo que tú y pensar que algo ha de cambiar en vez de disfrazar el dolor de masajes.

(a lo mejor lo que tengo que hacer es compmrarme una silla en condiciones y que dejen de escocerme los cerca de 300 euros que cuesta)

un beso!

dintel dijo...

Pobre Heráclito, no está ahora para contestarte. ;)

elita dijo...

Parece una tontería, pero cuando nuestro cuerpo nos "habla", más vale escucharlo. El ritmo frenético que se nos impone no puede traer nada bueno... ¿Será que es el momento de cambiar? ;)
¡Un besote y a cuidarse!

leo dijo...

Elita: Jejejeje. Escucho, escucho. Y sí: hacen falta cambios. Besotes.

Dintel: Y casi que menos mal...

Fernando: Lo de la silla es importante, sin lugar a dudas. Sería una buena inversión.

Daniela: Pues sí, hay que tener la suficiente paciencia para dejar que se desvele el lado bueno. Besos.

Orleans: Jo, pues yo prefiero las bromas a las profundidades... Desde pequeños a cuestas con el dolor, sí. Un besote.

Nosotras mismas dijo...

Hoy, me tengo que llevar tu post para leerlo más tarde, pero en cuanto lo haga... volveré...

besos

la cocina de frabisa dijo...

No lo dudes, amiga mía, a veces solo nos para nuestro propio cuerpo, sino nosotros vamos a piñón fijo y aguantamos lo que sea con tal de no perder ni un minuto.

un beso

carmen dijo...

Medicina: No hagas nada que te sientas obligada a hacer por caer mejor, por el qué dirán, por lo que sea. Al fin y al cabo, los que definen y dibujan nuestros contornos son los que nos rechazan. Nuestros amigos fluyen con nosotros, pero necesitamos también contornos para saber quienes somos en realidad ¿no?
Todo este rollo es para decirte que te dejes llevar, seguro que acabas en buen puerto.
Besote
Carmen

Tormenta. dijo...

Vaya, conozco esa sensación, pero tal vez a veces las cosas suceden por algo..
Como a mí me decían, déjate llevar..

Saludos maja!.

Raquel dijo...

Hay que atreverse, probar, ver si la corriente tiene fuerza por ahí, si se debilita. A veces nos empeñamos en lo que no debe ser, otras veces lo vemos todo claro. Hay que seguir aprendiendo a escuchar al alma porque ella es sabia y susurra más de lo que nos parece.
Un abrazo, mi querida Leo

Ana Vázquez dijo...

Normalmente me gusta experimentar, pasar por cauces muy diferentes para saber por qué vivo y me muevo dónde estoy ahora. Hay veces que la vida te obliga a tomar decisiones y es entonces cuando dudamos.

Un saludo!

Dante Bertini dijo...

suavemente, pero moviéndote, así se cura. Doy fé de ello.

leo dijo...

Cacho de pan: Bienvenido. Ya estoy mucho mejor. Un saludín.

Alu: Y nos pasamos la vida tomando decisiones, así que nunca nos faltarán las dudas. Besos.

Raquel: Y suele tener razón, ¿verdad? Ojalá fuera más fácil hacer silencio para escucharla. Un besote.

Tormenta: Bienvenida. Qué gusto da, a veces, dejarse llevar, simplemente... Un saludo.

Carmen: Seguro que sí. Al final todo es para bien. :) Un besote.

Frabisa: y qué sabio es, cómo se las arregla para detenernos en el momento que hace falta. Graciñas y un besote.

Nosotras mismas: Bienvenida. Aquí estaremos, para cuando quieras. Un saludo y gracias por la visita.