jueves, 21 de mayo de 2009

PEQUEÑA, BRILLANTE

No hay más que incertidumbre. Qué descanso. Abrir los ojos por la mañana y ver desplegarse el camino, diáfano, abierto. La obligación. Saber quién eres, dónde tienes los labios, las manos. Saber que ignoras. Que todo lo que debo hacer es seguir siendo la roca sensible que soy ahora, y permitir que discurra sobre mí ese hilo de agua. Sin más. Brillante en la pequeñez. Paso tras paso. Sólida, siempre conmovida.
Una roca que se explica en sus surcos, que se abre ante la evidencia de una gota de agua.
Pequeña, brillante.
Una gota de agua.

11 comentarios:

Belén dijo...

Pues si, tienes razón, el descanso que produce saberte frágil...

besicos

Elvira dijo...

Me ha gustado eso de roca sensible, aúna la fuerza y la delicadeza. Besos, poeta!!

Blau dijo...

Leo, que roca más suave eres.

Un beso

Araceli Merino dijo...

Una parábola sobre una de las cosas más importantes del dia a dia... saber quien somos y donde estamos! No es tan fácil como parece.

dintel dijo...

Curioso que la roca sea la inamovible y la gota de agua la viajera.

Amparo dijo...

resistente.


Abrazo

Fer dijo...

Espero que no pertenezcas a ninguna colección de mineralkes de museo. No, no no. Ni hablar, eso sí que no. Y de piedra, solo quedarse alguna vez.

No me lo creo. Más bien pudieras ser una Pardela, o un halcón?, disfrazado de humano literario.

Un saludo con una risita.

carmen dijo...

Sólida roca ya eres, lo del hilo de agua ya es otra cosa. A veces es de agua dulce, otras salada. Y algunas veces, un poco amarga. Pero no importa demasiado porque discurre, pasa, y deja la roca cada vez más pulida, más brillante, más autentica.
Un beso leoncito.

valerio dijo...

¡No sabía que este hotel tuyo había spa...!

Brillante, Leo....

leo dijo...

Belén: A mí me da calma aceptar mi fragilidad, ayuda a ser más auténtico, a no hacerme la fuerte cuando no corresponde, no sé... Besicos.

Elvira: Me alegro mucho de que te haya gustado. Graciñas y otro beso para ti.

Blau: Muchas gracias, linda. Besisss.

Araceli: A mí me consuela saber que no soy la única a la que le cuesta. Gracias y un abrazo.

Dintel: :)

Amparo: Otro abrazo resistente para ti.

Ref: no, no, mineral de colección, no. De piedra me suelo quedar muy a menudo, muchas más veces de las que me gustaría. Otras veces me gustaría que se convirtieran en piedras las palabras, o las miradas... o el corazón. Sólo soy una roca metafórica, me temo, que no metamórfica, aunque también me valdría... Más besos y más risas.

Carmen: Los hilos de agua tienen sus propias categorías y personalidades, y el surco que dejan es muy diferente. Menudos son. Otro beso para ti.

Valerio: Jejeje. Salus Per Aquam. Esos hilos de agua sanan las heridas. y también las abren. Gracias.

Raquel dijo...

Así es. No se puede añadir nada.
Besotes