Me siento como si regresara después de un largo viaje. Al fin de
vuelta, al fin en casa. Respiro profundo y se me saltan las lágrimas.
Es de cansancio, de echar de menos, de hallar el calor intacto
esperándome, con esa mentira al borde de los labios, todo va a ir
bien, todo va a ir bien. Me vale la mentira, me la bebo. Nunca debí
marcharme, tal vez. La vida obliga. Me quito los zapatos y abro las
ventanas. Sacudo las sábanas que convertían mis muebles en
fantasmas. El polvo reverbera, se demora en los haces de luz. Me
llega el ruido de la calle, las paredes me abrazan de nuevo. La cama,
el sofá, mi mesa de trabajo. Aquí estoy. Donde puedo ser tierna y
no avergonzarme de ser quien soy. Reconocer mis hierros, sostenerme,
enmendar los yerros a golpe de martillo e incandescencia. He vuelto a
mi casa hecha de letras. Con algunos sueños menos, fatigada, llena
de sudores. He visitado algunos sitios este tiempo. Algunos
ciertamente tenebrosos. Otros parecían lugares de dicha y solo
escondían dolores vestidos de fiesta. Por suerte hay posadas
bondadosas, las de siempre, y consuelan de los que se van sin avisar,
de los que son tan pequeños que siguen necesitando hacer daño para
creerse grandes, de los que la vida te arrebata, de los que amenazan con arrebatarnos. A todos se los
quiso, aunque de eso ya nadie se acuerda. Salvo los viejos
papeles, algunas lágrimas, y estas paredes cariñosas que me abrazan, que parecen
encorvarse a mi paso para abrazar mis dudas. Al fin en casa. Respiro
profundo y se me saltan algunas lágrimas audaces.
Os he echado mucho de menos.
16 comentarios:
me vas a hacer llorar!!!
Leo bienvenida, has vuelto con mucha fuerza!!!
Hola leo.
Hacía ya bastante tiempo (desde Enero creo) que no te dejaba comentarios, aunque no dejaba de leer ninguna de tus entradas; Pero esta es de las que me gustan tanto que ha acabado por sacarme de mi "sopor no comentador", y con eso te lo digo todo.
Con algunos sueños menos, con alguna experiencia más, esas paredes enconrvadas seguro que hacen sentir calidez y serenidad.
Bienvenida. Un beso.
Jesús.
Es increible alejarte cierto tiempo de tu hogar, por que así descubres el por que añoras tanto tu hogar.
RAwWwWR!!!!
Yo también te he echado de menos....
Besicos
¡¡Qué bonito!!
o, lo siento, te digo lo de siempre. Egoísta que soy. Sígue hablando cual te plazca. Sígue, sígue, continúa, procede, cuando vos querais.
Yupi!!!
Perdón por usar espacio, pero el "o", aunque no lo parezca, es un "Yo".
No es un "Oh".
Je je
Se te echaba de menos.
Tu regreso será un abrazo también para nosotros.
Besos y bienvenida.
¡Qué bueno volver a casa, a unas paredes amigas que abrazan y acogen!!
"los que son tan pequeños que siguen necesitando hacer daño para creerse grandes.." Ay, esos son terribles, terribles.
Muchos besos, guapa!
Me gusta tu regreso y cómo lo describes.
Abrazo
Emotivo regreso.
Qué bien reconocer el refugio y saber ver con mirada clarividente lo que hay afuera (a veces tan acogedor como el lugar propio)
Me alegro de tu regreso, de tu escritura y de leerte otra vez.
Leooo, welcome! ya era hora. Quiero verte.
Besos
Muy bello.
Elena: ¡No me llores, guapa! Mil gracias por venir a verme. Besos.
Jesús: Te echaba mucho de menos. Gracias por romper tu silencio. :-)) Tenemos que contarnos cosas... Besos.
Ichigo: ¡Bienvenida al blog! es verdad lo que dices, a veces hasta que no echas de menos no reparas en muchos detalles. :-) Gracias.
Belén: Gracias, mi maña. Mil besos.
Sylvie: Gracias por venir, guapa. ¿Cómo vas, chica Almodóvar? Besotes.
Fer: Gracias por animarme siempre. Muchos besos.
Añil: Qué bonito lo que me dices. Nada me gustaría más que poder dar un poco de calor desde aquí. Mil besos.
Elvira: Gracias por venir. Qué sería de nosotros sin ese hogar que nos abrace en su silencio, sin nuestras cosas y nuestro espacio amable. Todos vosotros formáis parte viva de este espacio: GRACIAS
Isabel: Muchas gracias, Isabel. Un beso.
Amparo: Y a mí me alegra muchísimo seguir contando con tu presencia y tus palabras amables. ¡Gracias!
Blau: Guapissssssma, nos vemos prontico ya. Besissss.
Sísifo: ¡Muchas gracias!
Leo, qué bien.
Otra vez llenando tu casa de poesía.
Seguro que la espera va a merecer la pena.
Seguro que en nuestra novela negra se asesinará a todos esos "dolores vestidos de fiesta", a todos esos fantoches.
Besssssis
Carmencita, qué ilusión, es verdad: en nuestras novelas negras negrísimas podemos acabar con todos los fantoches. ¡Y sin culpa! Va a ser grandioso. :-))
MIl besos.
Publicar un comentario