lunes, 13 de julio de 2009

MEDICINA

El ginecólogo le ha dicho que todo es por las hormonas. Las causantes del mal humor, de la tristeza, de su labilidad emocional. De que esté tan pronta para la ira, como para el llanto. Qué gran alivio. Dice que con una pastilla diaria se regulará todo en su organismo. Así de fácil. Adiós a las jaquecas. Su ánimo ya no se subirá al barco pirata. Dejará de reír en los funerales. También le ha dicho que es posible que pierda sensibilidad. Claro que él se refiere a las terminaciones nerviosas. Pero ella lo ve un alivio igual, sí, aunque resulte irónico, o incluso hiriente. Una pastilla al día y todo arreglado. Debe tomarla siempre a la misma hora, él recomienda que con el desayuno. Para empezar bien el día. Será un tratamiento no muy largo, según parece: unos meses, un año a lo sumo, le dice. Ojala. Ha salido de la consulta muy contenta. Aliviada. En la sala de espera ha leído una revista en la que decían que todo es cuestión de química. Los sentimientos, la atracción, todo eso. Una pastilla al día y recuperará el equilibrio. Debe confiar en la medicina. Se le ocurre que quizá con dos deje de quererle. Y quién sabe, puede que con tres al día, le olvide por completo. Un alivio enorme, sí.

19 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Y yo que creo que es mejor sentir ciertos dolores que ignorarlos... Son jodidos, pero te hacen sentir vivo. Y hablo desde la propia experiencia, claro está.
Besitos/azos.

Blau dijo...

Leo, leoooo, confiemos en la medicina, en la música, en nosotros.

Besos de lunes

Araceli Merino dijo...

Los cambios hormonales acostumbran
a jugarnos malas pasadas. Espero que la pastillita funcione.

Unknown dijo...

ay, las pastillitas y los tontos del culo de la pseudopsicomedicina. No te metas en el mundo feliz, aunque duela, es mejor el otro. Hombrepodios.
:-)

leo dijo...

Mariano: Estoy contigo. El dolor enseña, es parte de la vida. Aunque a veces pongamos incluso a la fisiología como excusa. Un besote.

Blau: Confiemos, sí, guapa. Besos ya de martes para ti.

Araceli: Las hormonas, efectivamente, nos traicionan a menudo; o quizá seamos nosotros que por no aceptar las frustraciones hacemos que el cuerpo reviente por la parte más débil. La gallina, el huevo... pues eso. Graciñas.

Ángel: No renunciaría a ese "otro mundo" ni por todo el dolor del mundo. Si no lo alivia una cervecita, una conversación y un buen libro es que no tiene cura ;-)

Nota: cambié el relato a tercera persona. Nadie se ha vuelto loco.

Belén dijo...

Yo si pensé en su día en extirparme los sentimientos, pero chica... no funciona :)

Besicos

Fernando Alcalá dijo...

Sobrecogedor, porque ¿quién sabe? Con diecisiete, puede incluso que la olviden a ella después de un tiempo. Tengo el día oscuro, sí (la colada, que se me amontona. La hipoteca -hipotética y futura- que está llamando a mi puerta de alquiler y no sé qué hacer, el tiempo que es muy corto).

Un beso!

Elvira dijo...

Pues sí, la sensibilidad a veces duele, otras veces es un placer, pero estamos vivos. Hay momentos para pastillitas, desde luego, pero por lo general prefiero vivir "a pelo".

Muchos besos

luis dijo...

Somos química, somos neurotransmisores e impulsos eléctricos sucediéndose instantáneamente en nuestro cerebro, conformando nuestra personalidad. Pero una pastilla no tiene la combinación secreta para controlar nuestras emociones, hemos de sufrirlas, hemos de vivirlas, me temo. Te mando una sonrisa. Y además una canción.

Amparo dijo...

Creo en las hormonas.
Cuidado con los efectos secundarios.

Josefa dijo...

Las pastillas para los viejos.
Para los jovenes el rofran dice.
La mancha de la Mora con otra verde se quita.
Un beso querida amiga.

leo dijo...

JOsefa: Moras para los jóvenes. Y para los viejos también, ¿no? Siempre es un gusto tenerte por aquí, Josefa. Un beso grande.

Amparo: Como para no creer en ellas, ¿verdad? después de todas las malas pasadas (y buenas) que nos juegan a las mujeres. Graciñas.

Luis: Gracias por tus canciones, sonrisas y comentarios. Mis hormonas y neurotransmisores me informan de que están encantados con todos ellos ;-)

Dintel: Graciñas. :-)

Elvira: A pelo, sí. Las pastillas sólo para casos desesperados (toquemos madera) UN besote.

Fer: Una cosa está clara: las pastillas no te hacen la colada, ;-)) Besotesssssssssss.

Belén: ¿Eso se hace con anestesia general? Huy, qué miedo, no despertarse más. Al menos siendo la misma persona que eras antes... Graciñas, reina.

mar dijo...

me identifico con tus palabras... ya veo que tengo que defenderme de cualquier ginecólogo que me quiera empastillar... mejor no se lo comento entonces y sigo viviendo en este sube y baja emocional...
besos y gracias por tus palabras... al menos no me siento tan sola...

Latramis dijo...

Quisiera hablarte del siempre inoportuno y viejo conocido al que hay que invitar a pasar cuando aparece. (Ya estamos dando rodeos...) [Cállate. Tú sí que mereces un buen pastillazo.]

Quisiera hablarte de eso que tan poco hacemos y tanto bien nos hace. (Ánimo valiente, torerito de salón.) [Más cornás da la indiferencia.]

Pero sólo te mostraré (urraca al fin) lo que me dijo Tenesee Williams: "Mata a mis demonios y puede que mis ángeles también mueran". (¿"Te" dijo?) [Sí, lo escribió para él, para mí..., para nosotros.]

Besos verdaderos.

Estoy fatal de lo mío.
(...). [...].

Raquel dijo...

Qué tristeza que siempre busquen soluciones así, ¿no?
Un besote mi querida Leo

leo dijo...

Mar: Bienvenida. Me ha emocionado que "no te sientas tan sola" después de pasar por aquí. No podría tener mejor premio. Gracias por la visita.

Latramis: Es una pena no poder hacer con el viejo conocido eso que tan poco hacemos y tan bien nos sienta. ;-) Qué cierta la frase de Williams. Graciñas y un abrazo (que no olvidaré).

Raquel: Pues sí. Supongo que cada uno ayuda con lo que puede, peeeeeeeero... Graciñas y un besote grande para ti también.

Anónimo dijo...

Buenísimo, Leo....! Gracias! Besotes.

Lispector dijo...

Bueno una vez un psicoanalista me dijo que "No existía ninguna pastilla milagrosa", pero desde luego sí que ayudan, en el camino puede que se quede esa sensibilidad que nos hace partícipes de todo, pero a cambio nos brindará más estabilidad. Yo en particular estoy dispuesta a pagar el precio ;), creo que compensa. Un abrazo Leo-Leoni he estado de retiro espiritual, echaba de menos tus letras.

leo dijo...

Ara: Tengo unas ganas de verteeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Besotesssss y gracias a ti.

Lispector: ¡Y yo te echaba de menos a ti! Espero que tu retiro te haya llenado de fuerza. Un beso grande.