martes, 27 de mayo de 2008

HAY PALABRAS QUE CALMAN INCLUSO A LOS LEONES

Menos mal que la noche no es eterna,
y de pronto la luz nos ilumina
y los cinco sentidos se despiertan
y comienza una historia muy antigua,
una historia que va del miedo al llanto,
pero también del llanto a la alegría,
a la absurda manía de lo humano,
de la pasta de dientes y la ducha,
de la risa en los bordes del naufragio,
del orden cotidiano del saludo,
de la fuga solar de las ventanas
y la prisa por encontrar respuestas.
Menos mal que la tarde dura mucho
y podemos hacernos a la idea
de que llegan la noche y sus secretos.
Menos mal que la muerte nos consuela,
y nos va confesando día a día
que aquí nada es eterno.
Menos mal que a pesar de los pesares
seguimos aferrados al milagro,
a la ciega esperanza del sosiego
y a la terca ambición de la unidad.


FRANCISCA AGUIRRE LA HERIDA ABSURDA

viernes, 23 de mayo de 2008

FRÁGIL

Creo que la foto es de Chema Madoz.


siempre he pensado que las personas sensibles teníamos que ser doblemente fuertes para sobrevivir.

que la sensibilidad es un privilegio, un regalo, algo así como un don.

y la fuerza, el talento que había que desarrollar para poder seguir siendo sensibles.


la vida, sin embargo, te va desnudando.

y desnudos no hay sensibilidad. no hay fortaleza que valga.



sólo fragilidad.



ahora, además, empiezo a comprender la soledad obligada de los seres sensibles.


y suplico que los lápices no tengan espinas


porque necesito trazar una gran linea que señale

dónde acaba esta sensibilidad,

dónde empieza la locura.



lunes, 19 de mayo de 2008

IMPERFECCIÓN 2.0

Había escrito una entrada larguísima, amarga, inconexa.
En ella reivindicaba que la sintaxis nada tiene que decirle a la rabia.
Ni al deseo.

Pero paso de darle la brasa a nadie.

Después de todo, las cosas son como son, y nosotros, imperfectos, todos, sin excepción, estamos hechos de la misma materia. Y somos capaces de lo más excelso y también de las mayores mezquindades.
No pienso corregir ni una palabra. Aunque sea un error. Hoy no me desligaré de mi humanidad. Ni me lamentaré por compartir mis átomos de carbono con las piedras, lo poco que hay de estrella en mí. En todos.
Todos somos lo mismo.
Miedos. Ruindad. Bondad, a veces. Amor. Silencio. Recuerdos. Mentiras. Deslealtad.
Y otro puñado de buenos ingredientes, en cantidades desiguales.

lunes, 12 de mayo de 2008

LUNES

Una carretera en Lesotho. Foto de Ismael. (¡Graciñas!)

Me suelto el cinturón, aunque quizá peque de exceso de confianza.
Parece que las curvas pasaron, que el horizonte se ventila, se aquieta. También pueden bordearse las cordilleras: es otra forma de salirse del tiesto y coronarlas.
Más curvas vendrán y habré de pasarlas, con buena letra, paciencia, cariño.

Por ahora me aferro a este lunes, que fluirá, que saldrá de mis manos, como todo tiempo posible. Daré gracias por la inasibilidad de los días, de la gente. Por la propia. Me alegraré del momento y renovaré mis votos de no dar la oportunidad a nada ni a nadie de ensombrecer mis días con mezquindades.

(Cuán a menudo esta sensación de empezar de nuevo... Me pregunto si no es una enfermedad, aunque sé que no busco comienzos eternos, que lo que quiero es un continuo que no pueda tachar de estabilidad, aunque lo sea. Seguramente sea el signo positivo de mis genes, todo lo que no depende de mí. Luce el sol este lunes. Siento ganas de ver. )