viernes, 10 de junio de 2011

DON NADIE


De verdad, es un gusto ser nadie. Pero no por lo de siempre, eso de no ser evaluado, que nadie te conozca, pasar desapercibido y bla, bla, bla... No. No es por eso. Me refiero a otro tipo de nadie, un nadie hacia dentro. Porque todos nos creemos alguien, ¿no? Es maravilloso, debe serlo, que haya nunca ninguna razón para el agravio. O para agraviar, me refiero. Si no te crees nadie no habrá razones para sentir que alguien te debe una consideración. Por amistad, por los años compartidos, por lo que sea. Os lo digo así, en confidencia. El otro día se lo conté a mi mujer y me miró raro. Por un momento creí ver brillar algo como agua dentro de sus ojos. ¿Qué hablas? Todos somos alguien, dijo y me dio un beso en la frente. No me esperes despierto, añadió. No es cosa mía, lo confieso. Lo leí en libro hace tiempo, poco después del accidente. Los milagros suceden, se llamaba. Y decía, No soy nadie y no tengo de qué defenderme. Es un pensamiento que me calma, aunque no sé por qué. Siento que estoy a punto de descubrir cómo explicar porqué produce tanto consuelo. Ya os lo contaré, cuando lo logre.


16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hume consideraba que no hay nada que demuestre nuestra existencia, tan solo el irremediable punto presente en que somos conscientes de nosotros mismos, todo lo demás no existe. Somos nada ne tanto y cuanto no podemos definirnos.
Pero es precisamente ahí donde está la grandiosa posibilidad, la semilla del conocimiento y de todo está en la nada. ¿Curioso no?
Un saludo

Blau dijo...

Leo leoo, que susto me acabas de dar al leerte...luego, me dije, aaahhh es la mujer de "otro" ya estaba pensando....ains disculpa, sigo acelerada jajaja

Un besote

añil dijo...

Seguro que es un consuelo llegar a ese punto y quitarse de encima tanto rollo como arrastramos.

Un beso

Rosa dijo...

Leo, cuanto me dan que pensar tus letras.
Hay veces que te pierdes en ese nadie que eres, y otras el orgullo te puede...
Besos desde el aire

Lispector dijo...

Mi querida Leo-Leoni, tú, como el mar profundo, siempre tienes tantas lecturas, pero el sólo hecho de leerte ha sido como echarle crema hidratante de buen olor a tic-tac más vivo que hay dentro de mí. Un abrazote.

Lispector dijo...

O sea a mi corazón, pero es que se oye tan cursi!!!

Sir John More dijo...

No sé, pero para mí eso de no ser nadie (experiencia a la que he intentado acercarme frecuentemente) acaba siendo un remedo triste de la muerte... Prefiero la melancolía, el fatalismo, el humor negro, cualquier otra forma de sufrir y disfrutar la vida y sus cosas. Besos, amiga.

isobel dijo...

Por cierto... no estaré hablando sola.
Besitos

Josefa dijo...

Para hacer un comentario a tus escritos hay que estrujar la mente.
A veces quiero pasar desapercibida
pero mi afan de comunicarme me supera.
Es una delicia leer lo que escribes.
Un beso.

Unknown dijo...

y por qué está el otro tren en vía muerta? :´-(
besinchis

Miguel Pasquau dijo...

Pensándolo bien, es lo mismo "no ser nadie" que "ser nadie". Como es lo mismo que "no venga nadie" a que "nadie venga". Por tanto, lo que consuela a tu "nadie", no consuela a nadie...

leo dijo...

Luz de mercurio ¡bienvenido!
Miguel, me han encantado tus deducciones. :-)
A todos: Gracias.

Miguel Baquero dijo...

Había una canción de los Beatles que se llamaba "Nowhere man" y que me parece que hablaba de algo de esto

leo dijo...

Miguel, creo que los Beatles hablaron (o cantaron, mejor dicho) de todo. Graciñas.

Ferris dijo...

Pues a mí me suena bien eso de no ser nadie, o al menos no creerte nadie. Y no sentirte agraviado, sino simplemente vivir. No tener que defenderte. No representar un papel. ¿Estoy equivocado?

leo dijo...

NO creo que estés equivocado, Ferris. Yo opino bastante parecido. Gracias por pasarte.