miércoles, 8 de junio de 2011

FRUTA DE TEMPORADA

Hoy te he vuelto a ver. Ha pasado el tiempo. Qué mala suerte. Quedarme sin mordisco, quedarme con las ganas. Puede que todo lo que tuviera para ti fuera sombra. Palabras para susurrarlas a las rendijas de las persianas, para dejarlas suspendidas del aire, como el polvo que se cuela a través de ellas y permanece suspendido en la luz. Quedarme sin bailar en el salón de tus espejos. El baile más antiguo. Quizá no era más que eso, la esclavitud de la química, o el polvo que se posa sobre las sábanas que cubren los muebles de esta villa. Algo más fuerte que la sangre, que el amor.

Habría sido yo quien te hubiera hecho daño. Lo sé. Soñarías con mis pasos tras la puerta y de pronto serían pesadilla. Mis ojos. Pero no me dejaste entrar. Por eso tuve que marcharme. Servidumbres de vampiros. Desaparecer para siempre. Fue doloroso, tener sed y renunciar a ti, que eras fruta fresca.

Habría sido grandioso. Créeme. Abrir las ventanas al amanecer, sacudir las sábanas al viento, inmunes al tiempo, al sol. De la mano. Inmunes, vivos, muertos. Bailar para siempre en salones vacíos, reírnos de los espejos. Disponer de toda la eternidad para fabricar recuerdos.

Hoy he visto dónde va la fruta al final de la temporada. Qué mala suerte.

12 comentarios:

Rosa dijo...

"Palabras para susurrarlas a las rendijas de las persianas"...Que decir. Precioso!!!

labertolutxi dijo...

Yo he hecho mermelada para no tener que acabar tirándola a la basura, podrida.
Siempre sabe más rica la fruta fresca, pero se hace lo que se puede.

Y ahora al leerte, me estoy dando cuenta, de que hacer mermelada puede haber sido un ritual de lo más metafórico.


Besos.

Blau dijo...

Leo leo, no pasanada, muy pronto llega la próxima temporada y no perderas mordisco ;-)

Un besito

Miguel Pasquau dijo...

Idiota de mí, pensé que era desidia, y no sed y renuncia. Qué mala suerte acabar convertido en mermelada de fin de temporada, yo que estaba hecho para que estrenásemos junio.

Josefa dijo...

Cuidado con los mordiscos y sobre todo a la fruta pues con esto de la bacteria esa que anda suelta no estamos libres de una infección
intestinal.
Es un placer leer tus escritos.
Un beso con todo mi cariño.

Raúl dijo...

Fruta madura, demasiado madura como para no deser probarla.

Y muchas gracias por tus deseos para Elefantiasis.
Sonrío.

La Rata Paleolítica dijo...

Pues tiene su gracia encontrarse en este blog etiquetas como "vampiros" y "cosas raras"; Totalmente inesperado.
Muy bueno leo; Me ha encantado.
Besos.

Jesús.

Belén dijo...

La fruta podrida mejor dejarla con las demás, no sea que se nos pegue algo...

Besicos

Amparo dijo...

"Palabras para susurrarlas a las rendijas de las ventanas", me ha encantado.
Sí, la fruta y toda la carne.
Un saludo.

leo dijo...

Rosa: Gracias, me alegra que te haya gustado la frase. Un beso.

Claudia: De lo más metafórico, en efecto. Conservación. Todos tenemos ese instinto, ¿no? Besos.

Blau: Voy afilando los dientes. Jejeje. Besisssss

Miguel de Esponera: El tiempo, es lo que tiene. Besotes.

Josefa: Jejeje, gracias por el consejo. Qué razón tienes. :-)) Un besote, guapa.

Raúl: De nada. Te lo mereces, por todo lo que curraste para escribirlo, y lo que estás currando ahora para darlo a conocer. Un besote grande.

Jesús: Ya ves, me alegro de que te pille por sorpresa. :-)) Un besote.

Belén: Mejor lejos, sí. Besissss.

Amparo: Toda la carne, en efecto. Gracias, otro saludo para ti.

Ana Vázquez dijo...

Me sorprende que encuentres las palabras, mis mismas palabras. Ha sido un acierto venir aquí, todo un acierto. Gracias por hacerme recordar. Un beso, linda.

Lispector dijo...

Qué bonito es oir como alguien puede hacer música con las palabras. Me voy bailoteando mientras las palabras resuenan dentro de mí. Un beso.