Anoche soñé que jugaba un partido con Rafa Nadal. Uno de esos partidos en los que nadie gana. Cuando me desperté me sentía sofocada. Antonio roncaba a mi lado. ¿Habría notado algo? A mi cabeza acudía la imagen de Rafa mordiéndome el dedo gordo del pie, como si fuera el asa de la Copa de los Mosqueteros. Antonio también había llevado una melenita castaña y racial antes de quedarse calvo. Eso también le sucedió de repente, lo de quedarse calvo. En apenas una semana lucía una perfecta tonsura de consagrado. Y una mañana ya no le quedaba nada. El médico le dijo que era cosa de las hormonas y le recetó una boina. No me imagino a Rafa con boina. Lo otro, dijo el médico, era por la próstata. Antonio fue una temporada a jugar al tenis al Club de Campo con Alcibíades, el abogado. Llevaba unos pantaloncitos blancos ridículos, muy cortos y un polo Lacoste. En mi sueño Rafa se quitaba de un solo movimiento una de esas camisetas sin mangas, de colores fuertes, y luego me miraba con los ojos indios entrecerrados, calculando la profundidad del saque. Suspiré y Antonio se revolvió en sueños. Seguro que me lo notaba. Él lo notaba todo, aunque la sensibilidad se le había caído de los labios, de la punta de los dedos... A veces, desde la cama, me miraba el camisón por encima de las gafas, y tragaba saliva, y seguía leyendo. Entonces yo sentía ganas de golpearle mientras me metía en mi estricto lado de la cama, entre las sábanas frías. Te estoy calentando las sábanas, me decía él, Rafa, tumbado en mi lado como una de las majas. Y yo ardía, rompía a arder, como si fuera un vampiro y Rafa hubiera alzado la persiana. Después sucedió todo, sin orden ni concierto. Sus gritos desde el fondo de la pista, mis risas, los chasquidos. El revés liftado, el saque y la volea. La muerte súbita. El despertar, el frío, la realidad, la culpa. Antonio ya no roncaba, respiraba acompasadamente. Invadí su lado, tenía los pies frescos. Yo sudaba. Pensé en tratar de calentárselos, pero solo le di un beso en la frente.
23 comentarios:
Me ha gustado tu sueño.
;)
Durísimo, Leo.
Y qué detalles literarios: "calculando la profundidad del saque", "la sensibilidad se le había caído de los labios, de la punta de los dedos", "en mi estricto lado de la cama".
Leo leo, casi nunca por no decir nunca, recuerdo mi sueños.
Qué bueno...qué bueno...
Besos, Leo
Siempre un placer!!
ayyyyyyyy, que cabeza tiene la señorita, un beso
Imaginación, talento y pluma sabia. ¿Cuántos talentos más tienes de los que no nos has dicho nada?
Me encanta la receta del médico!! El pobre Antonio hace lo que puede, sí, intenta estar a la moda en el tenis, aprender a llevar un partido.
Texto merecedor del premio del domingo.
Saludos!!
(y suerte para Rafa)
Esta tarde, mientras veía a tu Rafa en el agónico partido contra Del Potro en la final de la Davis, me he acordado de tu sueño y, qué fastidio, me he sentido más Antonio que Rafa. Qué remedio...
Casi he pensado que habías tenido un sueño erótico con Rafa Nadal..
Besicos
De todas formas, las mujeres tenéis suerte que podéis soñar con deportistas guapetes... Los tíos, como no soñemos con Marta Domínguez que viene sensual hacia nuestro lecho quitándose la cinta rosa de la cabeza... Mejor ni pensarlo. O con Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez que... quita, quita... Gema Mengual está un poco pasable, pero la cara le falla... Las única que hubo algo así como aceptable fue Coral Bistuer...
¡Queremos deportistas españolas ya!buenorras ta
Jejeje, las comparaciones son odiosas... Buenísimo Leo.
Besos desde el aire también para Antonio.
Leo me ha encantado...
Esto está genial¡¡¡ Chica que bien escribes. Un beso con cariño.
tu si que te mereces una copa Davis!!
Qué bueno! Breve e ilustrativo. Genial. Besos.
Hola Leo
Te intento enviar un comentario y no me dejan. Será que me han olvidado en el blog.
Nuevo intento. A ver si ahora...
Lo logré.
Pues eso, que me gustan mucho tus sueños. Yo solo sueño que me roba un tío montado a caballo. ¿Querrá decir algo?
Pulga: Y a mí, juas. :-)
Miguel: No debe ser fácil, no. Menos mal que al menos se compensa en sueños ;-) Por cierto que viéndole jugar hay muchos que nos sentimos Antonios o parecido.
Blau: Uys, pues eso no es muy normal, ¿no?
Mariluz: Qué bien verte por aquí. Un besote y gracias.
Isobel: Una cabeza un poco raruna, ¿no? :-)) Besissss
Raquel: Me has sacado los colores. Muchas gracias.
Amparo: Gracias por ese premio. Llevarnos la Davis tampoco estuvo mal ;-)
Belén: Bueno, de alguna parte viene la ficción, a veces...
Miguel: Pues tienes mucha razón, qué mala suerte tenéis. Juas. Lo próximo será una orgía con todo el equipo de la Davis. Que lo sepas. :-)
Rosa: Qué solete eres. Me ha encantado esos besos para Antonio también. :-)
Recortables: ¡gracias!
Josefa: MIl gracias, guapa. Un besote grande.
Elena: Pues no me vendría mal... :-)
Rosamaría: me alegra que te haya gustado. Un beso.
Carmencita: Lo conseguiste. ¡Te echaba de menos! :-) No dejes que te robe ningún tío, maja, y menos si va a caballo. Besisss
Cuidado con los reveses... incluso los soñados.
Sonrío.
Leo, por si no actualizas estos días...
¡¡¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!!!
Me cae bien Rafa Nadal. Pero qué lío te traes entre él y Antonio!! ;-)
Besos
Raúl: Sí, sobre todo si son a una mano. :-)
Pulgui: Feliz Navidad a ti también y mil gracias. Un beso.
Elvira: A mí también me cae muy bien Rafa. Pobre Antonio. :-) Besos.
Jajajaaaaa. Me ha encantado leo, estupendo.
Besos, desde el norte esta vez.
Jesúus.
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