domingo, 23 de septiembre de 2012

ESTACIONAL


Con cada estación abro un nuevo archivo, trato de olvidar lo que escribí antes, de renovar la savia y seguir adelante. Luego, si releo, cuando faltan las ideas después de veranos yermos, me encuentro con que la repetición es tono y, desde hace tiempo, la melancolía es timbre.
Ahora se abre el otoño en una hoja en blanco. La placidez se convierte en maravilla y el cielo en la salvación, en algo más parecido a la vida. Ya no solo habrá sol y un azul tan cierto como engañoso, de puro alto. Llega la lluvia, la tormenta, poder salir a mediodía. El café con leche, otra perspectiva del hogar. Observar junto a la ventana cómo los árboles cambian su manto, se desnudan poco a poco. Decir adiós con la mano al tren que parte. Dormir arropada, al fin, entre tus sábanas limpias.
En este nuevo archivo del otoño he dejado de vagar por los andenes y la falsa protección del hierro forjado de sus marquesinas. La piel se ha curtido a la intemperie. Los trenes al pasar levantan polvo, fue fácil creer en su engaño de nieblas. Pero ya no tomo más trenes a carbón. He aprendido a caminar entre la bruma, a amar cada uno de los pasos; a reivindicar el otoño: nunca más el fin de algo, nunca más la transición hacia el temido invierno.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me encanta el otoño, los colores, los aromas que ya no están sometidos por el calor.

Otoñal, como yo.

Abrazos

Miguel Pasquau dijo...

El único problema de octubre es que es el mes más alejado del verano. Todo lo demás (la luz oblícua y limpia, las lluvias, el café con leche, el comienzo de ciclo) son maravillas.

Feliz otoño, Leo.

Elvira dijo...

Venga, a ver si me contagio: reivindiquemos el otoño!!

Besos

Blau dijo...

Leo, mi nueva vida, mi nuevo hogar llegar con el otoño. Tengo esperanzas de cambios para mejor.

Un beso

Amparo dijo...

¡Sí, reivindicar el otoño, el otoño es la estación más conmovedora! Me encanta la decadencia.
Y, como bien has intuido: la lluvia, empezando a macerar lo que se creía tan solido.
Y tus trenes finales le van al pelo, a la estación y a la melancolía.
Saludos entre hojas amarillas.

Blau dijo...

Leo leoooo, ha salido al mercado la version Blau 2.0 jajaja

Besos guapi

Josefa dijo...

Me cuesta pasar de una estación a otra. Creo que es por mis achaques de salud, que se reverdecen al cambio de tiempo.

Me encantan tus escritos. Gracias por dejarlos.
Un beso

leo dijo...

Elena, cuánto tiempo. Si es que el otoño es la estación más bonita... Besos.

Miguel: Esa lejanía del verano a unos pocos locos nos agrada, Miguel. Si es que hay gente p´a tó. :-)

Elvira: Di que sí, contágiate. Con las fotos tan bonitas que se hacen en otoño... Besotes

Blau 2.0: Claro que sí, Blaucita. Todo irá a mejor. Mil besos.

Amparo: Me ha encantado lo de la lluvia y la maceración. :-) viva la poesía, las poetisas y, por supuesto, el otoño. Gracias.

Josefa: Querida, yo cada año lo noto más, y los cambios de estación (del invierno a la primavera y ahora) los noto mucho también. Menos mañ que duran poco. :-) Un beso grande.