miércoles, 6 de marzo de 2013

UN PECIO MÁS

Nos pasamos los días en un ajetreo de despedidas, y la mayor parte de las veces ni nos damos cuenta: no te vuelves a ver, sin más. O llevabas tiempo despidiéndote.
Nunca calculé la esperanza de vida de este tren. No tenía planes, ni siquiera deseos. Solo quería escribir, tender puentes, abrir una ventana. Han sido siete años, una experiencia mil veces más enriquecedora de lo que sospeché cuando empecé, de la mano de Ara. He conocido personas. Me he sentido un poco menos aislada. He aprendido mucho. Y llegamos (quizá hace tiempo ya que lo hicimos) a la estación termini. Donde acaban y empiezan todos los viajes.
Solo puedo expresar gratitud en este último paseo. Me vienen a la cabeza muchos nombres, personas y personajes que habéis pasado por aquí.
Amparo: la poesía; escueta, directa y siempre ahí.
La maravillosa Ana de la Robla, que con su vastísima cultura me ha ayudado a abrir la mente y a quien espero conocer en persona algún día.
Ángel, mi querido troll particular.
Antonio Senciales: un ejemplo de sencillez y amor por la literatura, y una gran persona, detallista y generosa.
Añil, compañera en el camino.
Ara, la que me convenció con su ejemplo. Echo de menos leerte, amiga.
Araceli, con sus fotos maravillosas.
Azul, mi querida Azul, que ha sido sin saberlo tan importante para mí, un ejemplo de fuerza y humanidad.
Mi Blaucita, amiga, compañera de risas y no tan risas.
Belén in red: Mi mañica, con quien tantas cosas tenía/tengo en común.
Mi Carmencita, gran escritora, compañera, amiga.
Dintel, con quien tuve el privilegio de compartir el arduo y feliz camino de la escritura.
El Hombre de Barro, Antonio: a quien la casualidad me unió al mismo tiempo a través del blog y de la vida. Un fabuloso escritor que encontrará el sitio que merece.
Elvira, que es una flor más entre esas bellezas que fotografía.
Fer Alcalá: Un ejemplo de constancia, de simpatía, que me honró con su confianza.
Fer Arregui, de quien aprendí que el fracaso es no asumir riesgos.
Frabisa, la galleguiña que roba rostros y nos los regala.
Isabel, el hada de los pinceles y los caballitos de mar.
Mi Jesusín, que es un soleteeeeee que siempre me alegra los días. Por muchos años.
Josefa: con su sencillez y su presencia siempre cariñosa.
Onlymary, y su dulzura exquisita.
Mariano Zurdo, el editor comprometido, una persona excelente a quien espero leer y ver un día de estos. De su mano vinieron Manu, Miguel, Elena, Raúl: únicos, maestros.
Maritornes, mi Mari, a la que admiro y quiero, de corazón, a pesar de la distancia y de que es posible que me gane una coz por estas palabras.
Miguel de Esponera, justo, caballeroso, auténtico y valiente.
Pulgacroft: que está desde el principio conmigo, fiel y siempre amable.
Raquel, que me enseñó la anatomía de la nieve.
Rubén, que trota mundos con fotos y letras.
Sir John More, el Cioran sevillano, sensible y rocoso.
Sylvie Tartán, que me hace reír y sentir ligera con su frivolidad, y que en persona es acogedora, bella por dentro y por fuera.
Tawaki y el mundo inmenso que se le queda pequeño, sin embargo.
A mis amigos que han pasado por aquí: Bego, Isma, Lore, Palo... A Elena Nuez, Hipatia, Arandanilla, el juez Roy Bean, Filoabpuerto, Cris emblogada, Alu, Rosa M, Rosa y todos los seguidores, los lectores discretos, silenciosos... a todos y cada uno de vosotros, a los que me he olvidado mencionar sin querer y a quienes pido perdón por ello.

GRACIAS

Este pecio quedará flotando en el ciberespacio, comida para peces. Yo habitaré otras casas (ya las habito), no podré contenerme, pero sé que no será lo mismo. Nunca lo es.

7 comentarios:

Blau dijo...

Leo leoooo, querida amiga, compañera de risas y no tan risas, un viaje estupendo en este tren. Que suerte el día que compre el billete. Me bajo en esta estación, un placer conocerte. Ahora me voy corriendo, tengo que buscar la desprestigiada herencia ;-)

Un beso in blue!

Amparo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Amparo dijo...

Estoy intentando subir mi comentario y no hay manera. Leo: siento mucho, muchísimo esta decisión tuya. Tus entradas son un remanso reflexivo, una isla para quedarse mucho rato pensando en cada frase. Escribes con una sensibilidad extrema y tus entradas son todas, sin excepción, hermosas. No sé qué te ha llevado a dejar el tren en este punto, pero seguiré pasando por aquí por si te da por tomar otro medio de transporte, aunque sea menos romántico.
Mucha suerte y hasta pronto!!

Miguel Pasquau dijo...

Hasta para decir adiós eres la mejor.
Frecuentaré el otro tren.
Gracias por tantísimo talento derramado sin cálculo

Sandra Sánchez dijo...

Leo, ¿cómo?????? se me han saltado las lágrimas(en serio). Tu blog es un referente para mí, es más, es una compañía, un pequeño lago en el que descansar de vez en cuando mis ojos...
¿Por qué?, no lo entiendo...me quedo triste, de verdad, espero que recapacites.
Explícamelo, porque no lo entiendo...me quedo enfadada contigo, que lo sepas.

¿A qué tren hay que subirsem, entonces, ahora...?

Josefa dijo...

Aun recuerdo el primer comentario que puse cuando entré en este blog.
Era por Navidad y decía que era un gran regalo el haber entrado por casualidad en "Un tren sobre la tierra" ¿Donde puedo seguir leyendo tus originales escritos?
Siento que dejes este tren.

Espero tu visita en el blog de josefa. Un beso

Sir John More dijo...

El azar no es tonto, en absoluto, todo lo contrario. Tengo mis blogs descuidados y a mis amigos sin visita desde no sé cuánto tiempo. Y entro hoy, animado por el bueno de Sianes, y mira lo que me encuentro. Bueno, el susto ha sido menor cuando he visto que te seguimos teniendo... Un beso fuerte, Leo.