sábado, 14 de abril de 2007

SEDIMENTOS

Tropiezo. No sé cómo apareció este horizonte. Paredes verticales. Yo misma, sin ir más lejos. La sensación de náusea ante mi propia humanidad, la perplejidad ante las ecuaciones que no sabré resolver.
Sólo sentarse y respirar. Difícil cometido.Cae la arena, porque solo eso debe hacer. Cae inexorable, se deposita, sedimenta. Pronto seré un fósil sin otro menester que ver pasar al viento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces nos encontramos paredes cuya verticalidad nos hace parar. Pero el horizonte, la arena en este caso, nos recuerda que detrás existe vida, o restos de lo que fue una vida. Algún día seremos fósiles, arena de una existencia. Seremos huella de lo que fue. Pero aún hoy podemos cambiar la dirección de nuestro destino. Escalemos paredes Leo. Somos capaces de ello.
Un besazo.

Anónimo dijo...

Detrás está el mar, Ara. Con todo lo que lleva y lo que trae. Esas mareas que depositan en nosotros los sedimentos que nos hacen ser quienes somos.
Gracias y un besoteeeeeee.

Anónimo dijo...

Nuestros cuerpos serán fósiles. Pero no nuestras palabras, que quedarán en las poesías, novelas o cartas que hayamos escrito. No nuestras fotografías, que quedarán en álbumes o exposiciones. No nuestras enseñanzas, que quedarán en nuestra descendencia, en amigos o familiares. No nuestro amor, que quedará en las almas que nos sobrevivan, las que también lo compartirán y pasarán a generaciones siguientes. En las almas que habrán compartido emociones, lágrimas y risas con nosotros. Las almas que hayamos acariciado, querido y cuidado. Las almas que hayamos respetado, educado y de las que nosotros mismos hayamos aprendido. ¡Estaremos en tantos sitios mientras el viento del tiempo nos acaricia la cara...!

leo dijo...

Gracias, Palo, por tus visitas, tus palabras y por tantas, tantas otras cosas.
Un besote