domingo, 24 de febrero de 2008

DEMASIADA COMPETENCIA (Escritura automática II)


decidir si luna, estrella o farola. cada cual con sus peligros. a prueba de eclipses, de pedradas, de agujeros negros.
tal vez resulte excesiva la vocación de brillo, de iluminación urbana. quizá debería sucumbir por fin a ese nosequé rural que de cuando en cuando da la cara. me da en la cara.
y renunciar a la melancolía. a esa tristeza que me hace ser quien soy (un ser en esencia alegre). ni más ni menos.
ponerme de puntillas para cambiar la perspectiva de mí misma. quizá la luna me quede demasiado alta. quizá las sombras no sean sino el alivio que necesito.
tal vez los puentes sólo puedan ser tendidos por quien ve la distancia.
y la distancia sea solo una cuestión de coordenadas.
y la vocación contemplativa que cada día pisa con más fuerza sea el puente, el camino, la lucha, la sombra, el sol, la luna, la farola, las estrellas. la suprema justificación de esta sed de letras.

26 comentarios:

la cocina de frabisa dijo...

Es cierto, vivimos en un mundo totalmente competitivo y tanta oferta nos implica a elecciones constantes.

Me quedo con la suave luz de la luna y por hoy, olvido a las farolas.

Un beso

Raquel dijo...

Puede ser todas esas cosas. Todo depende de la perspectiva y las perspectivas también cambian. Veo luna y farola, no veo agujero negro pero lo siento, como la pedrada. Todo lo ves y lo sientes. Todo te llega. Sigues muy viva y maravillosamente despierta
Besotes

Mariano Zurdo dijo...

Con las dudas que te planteas y cómo la haces se ve que eres una melancólica profesional. Te lo dice uno que se reconoce como tal.
Sólo te queda disfrutarlo.
Besitos/azos.

Blau dijo...

Estoy construyendo el puente a tu distancia, seguro que pronto llego.

Besosss leoooooo

Tawaki dijo...

Yo apuesto por la versatilidad y por cambiar de una a otra en función de las circunstancias/necesidades.

Para tender puentes no basta con ver las distancias, hace falta tener también la voluntad de salvarlas.

Un beso.

Unknown dijo...

jijiji!!! habrá quedado saciada esa sed ¿no?

La distancia existe y los puentes no son más que trampas que hablan de lo cerca que estamos en realidad.

Un beso, paisana

leo dijo...

Frabisa: Qué cansado elegir constantemente, ¿verdad? Y encima "elecciones"... Ya, ya sé que es malísimo. Gracias y un besote.

Raquel: Es cierto, los agujeros negros se sienten más que se ven. Qué duro ser estrella... Mil gracias y mil besos.

Mariano: Pues no sé, porque la melancolía implica tristeza, y yo me siento alegre, pero sí que es una manera de mirar el mundo un poco, no sé cómo, vamos, qué se yo... Besosssssss.

Blau: Ya estás aquí, querida. Es increíble como a gente que no se conoce, que vive bien lejos, se le puede sentir cerquita. Un beso grandeeeeeeeeeeee.

Tawaki: A veces esa versatilidad no es posible. Ojalá lo fuera: entonces no habría elección, no habría duda (¿no habría post?) Besos.

Isidro: Por el momento la sed está calmada. Qué cierto, me ha gustado mucho lo que dices: estamos cerca en realidad. Me gusta mucho ese pensamiento. Quizá la trampa sea pensar que hay algo que no separa del resto, que no somos todos lo mismo, que son necesarios los puentes. Gracias por tus palabras inspiradoras. ¡Qué ilu lo de paisana! Biquiños.

dintel dijo...

De esa escritura automática puedes obtener más de un buen texto.

Fernando Alcalá dijo...

Y a mí me gustaría saber qué hay detrás de ese ritmo tan bien conseguido y que me gusta tanto y de esas palabras tan bien elegidas a pesar de ser automáticas y no tan pensadas como cabría esperar de algo no tan automático, pero seguramente sí menos intensas.

Y yo quiero saber: ¿Qué te ha inspirado?

Paco dijo...

yo el día menos pensado me hago ermitaño...

nieve dijo...

Mi querida Leo, eres pura sensibilidad, por cada uno de los poros de tu piel y eso lo reflejas maravillosamente bien en tus escritos.

Un beso

Sandra Sánchez dijo...

Cada cosa en su momento Leo, la farola para iluminarnos en noches de luna nueva, las estrellas para recordarnos que no estamos solos, la luna para acortar distancias si la tomamos como punto de unión mirando hacia arriba desde lugares distintos del planeta...cada cosa para un fin, sin competencias...

(Precioso ;) )

leo dijo...

Dintel: Sí, sí, creo que hay algunas ideas que se pueden desgranar aún. Muchas gracias. Besos.

Fer: Me has hecho pensar, jejeje. La inspiración... tú sabes que es huidiza y caprichosa. En este caso me inspiró la (presunta) novia del figura al que quería (y quiero) vampirizar en el post anterior. ¿A que he roto todo el encanto? Gracias y un besote.

Paco: No te hagas ermitaño, hombre. (Y si lo haces llévate el portátil ;) Se te echaría de menos.

Nieve: Muchas gracias. La sensibilidad es una suerte y una gran condena. Un besote muy grande.

Pulga: Qué difícil me parece acertar cuál debe ser en cada momento y, además, seguir siendo una misma. Aunque a veces, cuando el miedo se disipa, sale naturalmente ser una u otra. Gracias y besotesssssssss.

Anónimo dijo...

La melancolía... es una flor en el pelo, querida, un garabato de tu lápiz, una sonrisa en tu bolsillo por si te hace falta.
Un beso.

Lispector dijo...

Me subo a éste, tu tren y no me apatece bajar. Saludos y gracias por visitarme.

Daniela.

winfried dijo...

Tu sed de letras la satisfaces muy bien porque escribes muy lindo!!

Bicos

leo dijo...

Winfried: Muchas gracias. Me hace mucha ilusión verte por aquí. Un besote.

Lispector: Bienvenida: puedes quedarte el tiempo que quieras. Un abrazo.

Ana: "Una sonrisa en el bolsillo..." Cuántas veces haría falta. Gracias y un besote.

Leodegundia dijo...

Luna, estrella y farola no tienen que competir, todas y cada una de estas cosas son necesarias, podemos disfrutar de todas sin sentir agobio ninguno.
Buen fin de semana.

Unknown dijo...

Me quedo con el brillo nocturno de los ojos de quien amas.

leo dijo...

Leodegundia: Pues tienes razón. La competencia, a veces, es un afán absurdo. Lo más sencillo es ser uno mismo, con nuestros escasos (o no) brillos. Gracias y un abrazo.

Orleans: Yo también Orleans, sin dudarlo. Gracias. Un beso.

Paco dijo...

cielos nocturnos, y cielos de luces... a veces compiten las farolas consigo mismas para ver quien da mas luz.... ¿que seria de nosotros sin esa luz mortecina, que nos llena de tristeza y de melancolia? posiblemente sin ellas se irian las letras...

Azul... dijo...

Ya sabes, no hay puntos de vista, sino puntos desde donde ver y eso hace posible este post maravillosísimo...

Te debo correo, lo se, ya te daré las últimas noticias... por ahora que sepas que estoy de regreso :)

Gracias por todo, Maga maravillosa: por el cariño, la compañía, la ternura y, claro, la Magia ;)

besototes!

leo dijo...

Paco: qué razón tienes. A mí las farolas me resultan muy estimulantes. Melancólicas, románticas, reales...

Azulilla: Qué alegría verte aquí de nuevo. Sabes que te he echado de menos una barbaridad. Gracias por volver. Y mil besos.

rubén dijo...

La luz de las farolas nos protege de lo que hay más arriba, como el cielo de Paul Bowles, pero nunca entendí esa pretensión de vivir siempre de día. No, no me gustan esos artilugios.

Josefa dijo...

Yo siento tristeza, viendo las farolas encendidas, y es que la noche en la ciudad me deprime en cambio la noche en un pueblo me inspira poesía.
Un beso

leo dijo...

Rubén: No se puede vivir siempre de día, es muy cierto. La oscuridad es necesaria; un auténtico alivio, a veces. Y, sin embargo... Gracias y un abrazo.

Josefa: Qué distina es la noche según donde se encuentre uno, ¿verdad? Me ha hecho pensar lo que has dicho de las noches de pueblo, y darme cuenta de lo tremendamente urbanita que soy, mal que me pese.
Gracias, Josefa y un abrazo.