lunes, 19 de enero de 2009

VÉRTIGO

Es vértigo lo que me invade cuando paseo, rodeada de gente a la que miro: espejos enfrentados que caminan, cada uno con sus abismos, sus pensamientos, su originalidad vulgar. Cada uno somos el infinito, y eso me produce el mismo efecto que asomarme al vacío.
Lo mismo que escuchar el llanto de los felices. O saber que enfermamos poco a poco, y que siempre nos parecerá que sucede de repente. O pensar cómo será la rutina dentro de un tiempo, cuando muchos nos hayamos ido, transformando el paisaje para siempre con nuestra ausencia.
En ese vértigo, el de lo desconocido que entonces no será tal, también habrá alegría. Y esperanza. La vida que se abre camino a machetazos. Y nos arranca pedazos al hacerlo. De esas heridas crecerán brotes nuevos. Brotes que encerraran en sí el infinito para que no nos olvidemos de sentir el vértigo. Ni la alegría.

21 comentarios:

Belén dijo...

te entiendo perfectamente, pero muchas veces hay que arriesgar y saber qué hay al otro lado... hay cosas que no se pueden parar...

Besicos

Lispector dijo...

Leo, oigo las resonancia de tus ecos internos y pienso que ojalá hubiera más gente con esa sensibilidad, que se agradece tanto.Cada vez que siento que odio al mundo, me asomo a vuestros blogs, y vuelvo a quererlo. Me recuerdan que lo bonito, lo bueno, lo imprevisto que llega sin avisar, como vosotras y vuestros blogs, también existe. Un abrazote.

Fernando Alcalá dijo...

El vértigo, por mucho miedo que me dé sentirlo a veces, en muchas ocasiones me da sentido a lo que me rodea. Y, como siempre, has plasmado exactamente cómo me siento al sentirlo.

(por cierto, qué tal está el libro de Susanna Clarke, lo tengo en la estantería pero me ha dado siempre como pereza empezarlo)

Un besito!

leo dijo...

Belén: Y tanto que no se pueden parar. Y es inútil intentarlo, ¿verdad? Un beso.

Lispector: Siempre me animas con tus palabras, tan cariñosas. A mí también me pasa: hay algunos blogs que me cargan las pilas, me dan esperanza, me devuelven la fe en la humanidad. Por la parte que te toca, gracias. Un beso grande.

Fer: Da sentido, sí, y es inevitable. No esperes más para leer a Susanna Clarke: irónica de principio a fin, con una prosa cristalina y un pulso para caracterizar a los personajes que recuerda a Jane Austen. Eso sí: te tiene que gustar la "fantasía". Besissssss.

Elvira dijo...

"hay algunos blogs que me cargan las pilas, me dan esperanza, me devuelven la fe en la humanidad." El tuyo, Leo. Muchos besos

dintel dijo...

Me ha encantado el giro.

Sandra Sánchez dijo...

El ciclo de la vida es así de duro, de cruel, de vertiginoso...pero maravilloso a la vez. A mí también me da muchas veces ese vértigo, pero lo que más miedo me da es enfrentarme sola a él...
Me ha encantado este post también Leo.
;)

leo dijo...

Elvira: Muchas gracias. Es lo mejor que me podías decir. UN beso.

Dintel: Gracias, me alegro de que te haya gustado.

Pulgui: Sin duda, con compañía hasta las circunstancias más duras se viven de otra forma. Graciñas y un besote.

Azul... dijo...

Madre mía, cuántas veces intenté explicarlo y no pude... ves como si tengo razón cuando te digo que eres la Maga??? ♥

Te mando millones de besos y abrazos, estoy desaparecida porque tengo un horario mú rarillo de curro (de 14 a 22 horas) y me tiene descontroladísima, pero estoy, que lo sepas :)

Tqmmmmmmm

Anónimo dijo...

Para apoyarse están las paredes, los bastones y los árboles. También, a veces, cerrar los ojos.
No es más que el giro.

Saludos

Ana Vázquez dijo...

Muchas veces me he puesto a pensar en como sería la rutina del tiempo cuando nos hayamos ido. Es realmente triste tu post, ese vértigo es el que realmente nos anima a vivir nuestra vida con toda nuestra energía.

Leo me ha encantado el post. Buen finde! Besos!

carmen dijo...

Hace un rato, en el autobús, he pasado por la puerta de Alcala y se me ha ocurrido pensar en ese lugar hace cien años, en quienes pasearían y todo eso, y en los que lo harán dentro de otros cien, cuando ya no estemos ninguno. Y me he sentido insignificante, como tristona y trascendente, ya sabes. Y mira tú por donde, enciendo el ordenador y encuentro tu entrada. Eres una brujota que lee mis pensamientos y les pone palabras preciosas. Gracias por hacerme sentir menos sola.

Josefa dijo...

Es maravilloso como describes con tan pocas palabras, lo que sientes. Me he sentido identificada con este escrito.
Muchas veces siento el vertigo del que hablas.
Un beso y gracias por tus letras.

leo dijo...

Azul: Espero que estés contenta, aunque tengas ese horario raro. Graciñas y mil besossss.

Amparo: me ha encantado lo que dices, es verdad que todo eso que dices son unos buenos apoyos.

Alu: Es triste, sí, pero también es calmante (o así lo creo yo, vaya), saber que las cosas seguirán diferentes, pero iguales.

Carmen: Tengo muchísimas ganas de verte y de que nos riamos. A ver si este miércoles nos sale bien la cosa.

Josefa: Gracias. Creo que casi todos sentimos las mismas sensaciones, que hay mucha más cosas que nos unen en lugar de separarnos. Iguales pero diferentes. Un beso grande.

la cocina de frabisa dijo...

Es como a veces antes de dormirnos parece que caemos en un pozo y nos asustamos.

Vivir es así, mejor no pensarlo o nos llenamos de miedos.
Aunque también tiene momentos de tantas alegrías, te mando un millón de estos últimos.

un besazo, guapa

Anónimo dijo...

También lo terrible engendra la belleza. Sí. Beso, hermosa.

Blau dijo...

Leo leoooo, ahora mismo tengo vértigo, quiero el giro ya.

Un besote

Anónimo dijo...

Jo, Leo, me ha encantado. Lo leo una y otra vez, se me antoja que pones palabras a mi pensamiento, o tal vez pensemos igual, o sintamos en paralelo... lo cierto que es la belleza de tus palabras me han emocionado, de nuevo, como si fuera la primera vez.
Un enorme abrazo.

nieve dijo...

Mi querida Leo, no se si eres consciente de cuánta verdad encierra este post. A pesar de las ausencias la vida siempre se abre camino, por dolorosas que hayan sido las despedidas.

Un besote

Anónimo dijo...

gracias, Leo.
Gracias.

Bego

leo dijo...

Gracias a todos: Frabisa, Ana, Blau, Ara, Nieve.
Hormiga, gracias a ti: te quiero un montón.