sábado, 4 de julio de 2009

EQUIVOCADOS

Anoche pasé por la Gran Vía a las tres de la madrugada. Las aceras estaban llenas de gente. Gente. Cada uno con sus cadaunadas. Qué pequeños. Qué grandes. Todos dando pábulo al deseo, creyendo que el camino es auparnos unos sobre otros, hacernos ver, diferenciarnos. Todos equivocados. Dejamos que taladren nuestros corazones las mentiras. Perdemos la inocencia a cada paso. Nos autoconvencemos de que ya no hay marcha atrás, que ya nunca seremos lo que siempre quisimos ser, que no se puede desandar lo andado. Que no existe el perdón. Equivocados. Poniendo capas y capas de miseria, de silencios preñados de orgullo, de miedo, de rechazos. Empeñados en buscar en la separación la manera de destacarnos; en la profilaxis emocional, el modo de no volver a sentir dolor, de escondernos de la vida. Tristes, con tal de no dejar que nada ni nadie nos toque. Sin darnos cuenta de que el veneno que damos al otro es a nosotros a quienes envenena. Que el beso que nos guardamos es un beso que perdemos. Creemos que lo importante es sentirnos importantes en lugar de respirar; o que es mejor el burladero que abandonarnos a ser lo que somos delante de esos ojos que amamos y que no nos aman; que se está mejor encaramados a cualquier pódium que caminando entre esa gente que suda, que implora, que entierra sus talentos bajo tierra o los lanza desde una avioneta, miles de papeles blancos llenos de equivocaciones que caen sobre nuestras cabezas. Gente. Dónde estaremos mejor que poblando las aceras. Dentro del coche tuneado: el mismo atasco. Todos equivocados. Madrid, Gran Vía, viernes, a las tres de la mañana.

28 comentarios:

dintel dijo...

Una calle de cualquier ciudades.

Elvira dijo...

"el beso que nos guardamos es un beso que perdemos"

Tu texto tiene mucha sustancia, pero he decidido quedarme especialmente con esta frase. Besos no guardados

josman dijo...

cuando se pasea por nuestras ciudades, muchas veces parece imperar una especie de nihilismo, mezcla de soberbia y boberia, que a veces se considera tan glamouroso, y sobre el que ya decia hace mucho a. machado:

"nunca os enseñaré el escepticismo cansino y melancólico de quienes piensan estar de vuelta de todo;
es la posición más falsa y más ingenuamente dogmática que pueda adoptarse; ya es mucho que vayamos a alguna parte, por lo que eso de estar de vuelta...ni soñarlo!"

un saludo

Fer dijo...

10.

No más.

Raquel dijo...

Me gusta mucho esto que has escrito, la intensidad con tu propio tono y voz.
Un abrazo grande

valerio dijo...

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas
y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse
y puede reconocerse.
Cuando en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras preguntar algo a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

La Plaza. Vicente Aleixandre.

Hoy has tocado un tema que nos apasiona a muchos, un beso.

Belén dijo...

Estoy con Dintel, puede ser en Zaragoza, Pseo Independencia a las dos de la mñana... y encima mas aún, porque aquí hay un ego...buf!

Besicos

añil dijo...

Al igual que Elvira, me quedo con un frase bastante desgarradora, creo yo "Poniendo capas y capas de miseria, de silencios preñados de orgullo, de miedo, de rechazos"

Besos

Blau dijo...

Leo, leooo cuando vienes a visitar Barcelona, Av. Diagonal, viernes a las 3.00 de la mañana jajaja

Besos

Unknown dijo...

muy bonito, Leo. Imagino que esto fue después de las cervezas que nos tomamos, cuando yo ya me había ido rodando calle abajo y tú te lanzabas sobre la Gran Vía.
Equivocados, siempre equivocados, pero también es bonito darse cuenta, ¿no? aunque duela; el dolor no es malo, nos ayuda a ser más humanos; siempre es fácil que ayude el que ha sufrido antes.
Por cierto ¿tú te ahorras muchos besos?
besitos

leo dijo...

Dintel: Sí, de cualquier ciudad del mundo, me temo.

Elvira: Ojalá no nos guardáramos ninguno: ni por miedo, ni por imposibilidad de darlos. Muchos besos, ¡ea!

Anómalo: :))

Josman: Es una buena cita. Gracias por dejárnosla y por tu visita. Un saludín.

Ref: Graciñas. ¿No más? No más, no.
Besos.

Raquel: Gracias. Me alegra que te guste. ¿Ya por España? Besotes.

Valerio: Gracias por el poema. Un besote.

Belén: El ego está en todas partes, mucho me temo, querida. Sólo nos queda no dejarnos engañar por él. O intentarlo, al menos. Besotes.

Añil: Gracias por tu visita, Añil. Un saludín.

Blau: Jejeje, tengo que ir, sí, aunque intuya lo que voy a encontrar ;-) Seguro que uno de esos planes tuyos me hace cambiar de perspectiva. Besissssssss.

Angelito: Muchos, por desgracia. Y ¿sabes? se autodestruyen, rompen a arder y duelen. Besos, ay.

Unknown dijo...

Jaja, ¡besucona!
besitos!

Anónimo dijo...

Grandioso, Leo. Besazos.

Latramis dijo...

Cuando era niño vi un panal de abejas.
(¿De qué coño hablas, tío? Se supone que esto debería ser un comentario en el blog de Leo). [Cállate, que siempre te precipitas].

Decía que me gustó la simetría, la simplicidad, lo compacto del panal, igual que tu entrada, casi de áureas proporciones.
(Al grano, pesao). [Eres tú quien lo enfanga].

Pero al tocarlo se convirtió en una furiosa nube de bichos, cada uno con su aguijón.
(¿Le estás llamando bicho a Leo?). [Digo que la belleza estática de un buen párrafo se transforma en mil ideas intranquilizadoras si te atreves a enfrentarte a él]. (Lo había entendido, listo). [Lo dudo mucho].


Estoy fatal de lo mío.
(...). [...].


Besos. () []

leo dijo...

Ángel: Síííí. Bessissssssssss.

Ara: Gracias, linda. Me alegra "verte" por aquí. Besotessss.

Latramis: Pues nos hemos reído mucho con tu comentario, oh sí, mi tessssssoooooooooroooo. Estamos fatal de lo nuestro. Gracias. Besossss.

Amparo dijo...

Bueno, a las tres de la mañana y en la Gran Vía el panorama justifica cualquier reflexión. Es un territorio invadido.

Saludos

Sandra Sánchez dijo...

¿y quién nos abrirá los ojos?...
(muy bueno el texto Leo).
;)

El perrito que reía dijo...

Genial texto y muy cierto. Un saludo.

carmen dijo...

Qué ganas tenía de volver y de que me contaras tus paseos por la Gran vía a las tres de la mañana.
Todos equivocados menos yo cuando te leo.
Un beso que no me guardo.

leo dijo...

Amparo: territorio invadido, es bien cierto. Y somos parte de los invasores. Graciñas y un saludo.

Pulga: Me temo que como no los abramos nosotros mismos... Graciñas. Un besote.

Perrito: BIenvenido. Muchas gracias por pasar por aquí. Otro saludo para ti.

Carmen: Hala, qué majeta que eres, siempre me animas un montón. Me alegro mucho de tenerte aquí de vuelta. Un besote grande.

nuria dijo...

pero q te pasa con el mundo? todos o tú? sé + valiente y pon este texto en 1ª persona, asi será justo

Mariano Zurdo dijo...

La Gran Vía, ese gran escenario lleno de mentiras y de verdades...
Besitos/azos.

leo dijo...

Nuria: Un saludo.

Zurdillo: El escenario de la vida, cualquier ciudad cualquier calle. Tú bien lo sabes. Besotes.

Ferris (por ejemplo) dijo...

Hay que besar, hay que amar. Vivir sin airbag. Sin orgullo, sin ego.
Y a veces, entre los ríos de gente hay tesoros que relumbran como faros. Aunque la mayoría de los que navegan no se den cuenta.

Cuando se me olviden estas cosas recuérdamelas, anda.

Besos

leo dijo...

Ferris: Es una enorme alegría encontrarte aquí. Y más con tus palabras siempre optimistas, llenas de realismo: auténticos faros entre la muchedumbre. Te lo recordaré, aunque espero que no sea necesario. Un abrazoooooooooooo.

Lispector dijo...

Guauu Leo, me has dejado patidifusa, que texto más bueno y bonito. Un beso.

leo dijo...

Lispector: Gracias. Muchas gracias. Más besos.

Fernanda Rege dijo...

juro que sentir es lo mas bello que hay.........pero....pucha!!!! a veces duele hasta el último rincon de alma.
hermoso lo que escribiste