Tiempos extraños. La gente tiene los ojos tristes. La calle está llena de fumadores con cara de frío. El Vips de la esquina está medio vacío a la hora de la cena desde hace un par de semanas. Todos tenemos miedo de quedarnos sin trabajo. De la pérdida. Algunos contamos las monedas, ponemos excusas para no salir. Para no gastar. Las mujeres seguimos sin entender a los hombres. Y viceversa, supongo. La soltera añora una familia. La casada mira atrás con nostalgia y se siente culpable por desear retroceder. Los cuarenta suenan a amenaza. Una librería cierra y deja de caldear ese pedazo del mundo. La vida parece que va en serio. El Barça sigue por delante. Rafa Nadal también coge la gripe. Nadie hay invencible. Qué mierda es fatigarse por andar trescientos metros. Qué mierda tener que elegir entre llorar o respirar, entre la asfixia o la ansiedad o la pena. Qué gran suerte, bien pensado. El ego se disfraza de cualquier cosa. De mal humor, de desconfianza, de interés. De desamor, de miedo. La vida parece estar llena de días. Pero hay días en que parece que nos faltara la vida. Ausente. O tal vez nos empeñemos en no verla. Debe de ser eso.
Y si no, para algo está la impermanencia. Sonreír. Al final todo es una cuestión de tiempo.
25 comentarios:
O de, extrañamente, no tenerlo.
Pues sí, Leo: la vida parece que va en serio... Un abrazo y mucho ánimo!!
mejor no tomársela tan en serio, total la vida va a acabr haciendo lo que le venga en gana...
Querida Leo leo, tan extraños que me dicen que escupo pétalos de rosa jajaja.
Un besote guapi
Bueno, ¿ves? el Barca sigue por delante, no todo es malo. Va por delante el no juega para ganar sino para dar ejemplo aun a riesgo de perderlo todo ante rivales más "prácticos" (maldita palabra que tanto daño hace).
Tú, de todas formas, tienes la literatura siempre a mano, ese madero al que agarrarse en medio de la tempestad, mateniéndote a flote mientras todo se desdibuja alrededor.
Pues eso.. ah! y los dinosarios.
O de inventarlo o inventar otro. Porque nuestra vida sigue dependiendo, en una gran mayoría de los casos, de nosotros mismos, y el miedo no puede robárnosla.
¡Pues yo estoy muy contenta hoy! Te mando un beso y parte de mi alegría, que cuando la hay, conviene repartirla.
Lo de los fumadores es impactante, sí, ver a la gente helada soplando hacia el cielo, por todas partes.
Estupenda descripción de rarezas y pérdidas. Lo mejor, creo, es no detenerse mucho más que en la propia respiración.
Saludos!!
jajajaja o de la edad.
Un besillo
No te apures, que los que tienen los ojos alegres son los que nos prometen que saldremos de esta...
Besicos
Dintel: Sin duda. Lo malo (o lo bueno) es que aunque no dispongamos de él a nuestro antojo sigue transcurriendo. :-)
Filomena: Para todos, ¿verdad? Gracias por los ánimos. Un beso.
Claudia: Sí que es cierto, creemos que controlamos algo y solo es una fantasía, ¿verdad? Graciñas.
Blau: Querida, es que las princesas es lo que escupen :-)))
Quiero ir a Barnaaaaaa. Besotes.
Ángel: Gracias a Dios nos queda la literatura, sí. Y los Beatles. Un beso.
Raquel: Me gustaría inventarme otro tiempo. Sería genial. Un besote.
Elvira: ¡Graciñas! Me alegra mucho que estés contenta. Créeme que me ha llegado. Un beso grande.
Amparo: Tienes mucha razón. Una se hace consciente cuando la enfermedad hace que la respiración falle. Lecciones cotidianas. Gracias.
Isita: Jejeje, sí. La edad influye que no veas. :-)) MIl besos.
Belén: ¿Quién decía eso de "no te preocupes por la vida: nadie sale vivo de ella"? Me acabo de acordar, de repente. Qué humor más negro... Por suerte es cierto, hay personas que con su energía nos alientan a los demás cuando andamos más flojillos. Como tú ahora. Mil besos, maña.
Todo es cuestión del punto de vista, como bien sabes, Leo. Cenar en la calle para poder fumar significa un remonte en la venta de mobiliario de exterior, setas calefactoras y demás. Tendremos que renovar los abrigos, los hombres (esos incomprendidos) volveremos a llevar sombrero y pañuelos de cuello, las pieles (artificiales, pobres bichos) serán lucidas por las mujeres (eternas incomprendidas), los médicos de lo respiratorio tendrán muchos más camareros que atender, tanto entrar y salir.
Y no olvides que este año Alonso sí que sí.
Latramis: Has tocado mi corazón con las dos manos con lo de Alonso. Aysss. ;-)))
Menos que lo del Barça vaya por delante que, al fin y al cabo, no es más que justicia poética... lo demás rezuma nostalgia, desde luego ;)
Pues sí Charo... nosotros que conocemos de tantos altibajos económicos y de miedos lo sabemos muy bien. A no temer, nada de inmovilizarse. Fuerza y alegría, salud sobre todo para comenzar una nueva estructura. Besos.
Uyyyyyyyyyyyyy, Leo, cómo viene enero de cargadito ehhhhh.
Lo que dices está cargado de razón, de realidad, de cruel realidad, pero es así, así pensamos, así sentimos....
Todo es penoso porque los seres humanos tenemos muchos puntos que ocultamos (aún sin conseguirlo) pero que están a rebosar de miserias descontroladas. Fumar o no hacerlo es el eterno dilema que ahora enfrenta a unos y a otros, al final, se dejará de hablar de ello y la gente fumará en la calle como hacen en otros países y no pasará nada.
un besito y feliz año
Todo eso son cosas importantes, sí, pero ahora porqué no nos sentamos con calma a disfrutar charlando un rato tranquilamente, de como pasaban hoy las nubes en el cielo, o como cantaba aquél pájaro, o que risa cuando me caí el otro día...; O de lo que quieras, fumando una pipa, o disfrutando un café, o sin fumar, que más dará. Luego, calmado el espíritu, si apetece, ya pensaremos otras cosas si se ve necesario. Pero ahora sentémonos y charlemos tranquilamente. Besos.
Jesús.
Woody: Lo del Barça también rezuma nostalgia, créeme ;-)) Graciñas.
Rosamaría: Ánimo es lo que nos hace falta, desde luego. Y alegría. Gracias. Un beso.
Isa: Qué bien tenerte de vuelta. Espero que hayas empezado el año muy bien. Un besote grande.
Jesús: Qué bueno sería, poder sentarse ahora y sencillamente conversar. De cosas triviales, o no. Hablar sin tener que defenderse de nada, ni que solucionar nada, ni temer nada... Sería un regalo. Tu comentario ha sido sedante: gracias. Un beso.
Suscribo a Jesús en todo lo que ha dicho. Siempre nos queda sentarnos y charlar. Y exhalar monóxido o dióxido, seguras de que los ojos que nos escuchan nos llenan el alma. Como descubrir que tienes nueva entrada en tu blog, y emocionarme mientras Leo. Pequeñas grandes cosas que nos hacen abstraernos de la estación que habitemos.
Un besazo,
Tati
Leo, qué gusto leerte...
Yo no sé si todas las generacionoes han sentido todo eso...,lo de los tiempos extraños,aunque supongo que cada una a su manera (como las familias infelices de Tolstoi), pero encuentro muy acertado que últimanten parece que algo va raro...es como la calmachicha del mar...y supongo que vernos en la mitad (lo digo por los 40) nos da cierto vértigo por ambos lados...
tiempos extraños, vidas extrañas, la existencia misma, vaya.
;)
Leo, no te quejes de los cuarenta. ¿No te has parado a pensar que ya nunca volverás a ser tan joven como en este instante? Disfrutalo, mujé.
Tati: A ver si prontito podemos conversar con esa tranquilidad. Un besote, guapa, y mil gracias.
Pulgui: Esto de la edad media afecta, sí. ;-) Es lo que hay. Gracias por venir.
Carmen: Lo pienso, sí. Y procuro disfrutar. Pero a veces no me sale :-( Un besote, amiga.
Tienes un montón de leones y leonas esperándote en mi blog. :-)
Besos
Yo ando ultimamente con los ojos tristes y, aunque no fume, paso frío en las terrazas acompañando a fumadores con un café que uso para calentarme las manos.
Sí, cuento las monedas, y a los hombres cada vez los entiendo menos. De repente se revela que la vida iba en serio. Eso sí, todavía no me he cogido un resfriado este año. Aunque leyéndote,quizás no sería tan mala idea.
Una pregunta: si el desamor se disfraza de miedo, de qué se disfraza el amor? A ver si puedo reconocerlo...
En todo caso, si sigo aquí es porque sé que, al final, todo es cuestión de tiempo.
Besitos de echo de menos pasar más por aquí.
Elvira: ¡Graciñas! Me han encantado tus leones. Un besote.
Cris: Me alegra tenerte por aquí. El amor no se disfraza, por eso no solemos reconocerlo: al menos eso creo.
Te he echado de menos. Un beso grande.
Publicar un comentario