miércoles, 5 de enero de 2011

EPIFANÍAS


Qué difícil es pedir, a veces. Reconocer ante ti mismo la necesidad. Admitirla ante alguien al formular la petición. Y luego pedir bien. Acertar. No equivocar el sentido del milagro. No esperar ni más ni menos. Ni que la petición lleve mensajes entre líneas, por orgullo o por miedo, que siempre conducen a la decepción. No dar por supuesto nada. Todo un arte, pedir.

Me temo que mi fe en los grandes milagros ha desaparecido. Ahora profeso la certeza de los milagros cotidianos, los que puede hacer, y hace, cualquiera. Hasta yo misma. Los que no llevan a la santidad, pero dan la vida a diario. Los que se objetivan con un gesto de gratitud o de perdón, con una respuesta a tiempo, con una sonrisa sincera. La amistad. Los pequeños sacrificios. Decir te quiero. (Y querer). Responder a la necesidad del otro. Y todo empieza siempre por el pequeño milagro de la autoestima. De mirarse al espejo y no ponerse ni quitarse nada. Quererse tal cual. El principio de todo. Porque es la única manera de no ponerle ni quitarle nada a nadie. De aceptar a las personas como son, de quererlas tal cual son. Quizá no haya milagro mayor que ese.

Aún así a veces pasan cosas inexplicables. Despertarse y seguir vivo. Tener aún ganas de amar. Mantener la ilusión y la capacidad de lucha, de perdón. Querer tomar la decisión de dar, de seguir dando: con respeto, aunque sepas que no vas a recibir nada a cambio. Cosas que no tienen nada que ver con uno mismo. Que simplemente ocurren. Como el amor. Como la presencia del amigo. Algún sueño que se cumple contra pronóstico.

Este año me ha costado escribir la carta. Al final, he pedido salud. Es lo que más necesito: paciencia frente a la enfermedad. Fuerza para superarla. En cuerpo y alma. Poder seguir respirando, con un corazón fuerte, con las manos dispuestas.

¡Ah! También he pedido algún buen libro.

Feliz noche de Reyes. Espero que todos podamos, esta noche y otras noches, volver a ser un poco niños.


18 comentarios:

Isamonalisa dijo...

Deseo que recibas la salud que necesitas y de paso muchas alegrías.

Y yo voy a pedir que sigas escribiendo entradas tan interesantes como esta que hacen reflexionar tanto.

Besos!!

Elvira dijo...

No sabía que estabas malucha, guapa. Pues ya somos dos en pedir lo mismo. Y te lo deseo de verdad.

Los milagros que no llevan a la santidad, pero dan la vida a diario. Esos son los mejores.

Muchos besos

La Rata Paleolítica dijo...

Me quedo con esas cosas pequeñas del día a día, todos los días. Las grandes heroicidades milagrosas no acabo de pillarlas.
Espero de verdad y deseo que esa salud llegue.
Has escrito algo muy bonito leo, y da para mucho, así que volveré con gusto a leerlo de nuevo.
Me sigue haciendo una tremenda ilusión esta noche; Aquí es algo que no existe, y les hace mucha gracia cuando cuento cosas de las cabalgatas, la ilusión de niños (y mayores), que uno de los reyes se pinta de negro si no hay algún negro de verdad que quiera ejercer, que antes (por lo menos en mi tierra) se pintaba con corcho quemado, y todos volvíamos a casa "marcados".... uf, uf, que me enrrollo.
Les pido a los Magos para ti salud, ganas de escribir e ideas (la habilidad ya la tienes), y editoriales... Feliz noche de Reyes también para ti leoncilla. Besos mágicos.

Jesús.

Belén dijo...

No me asustes leo, si algo falla en la salud, sabes que pillo un ave y te curo, toda mi sapiencia para ti, no es mucha, pero...

besos, besos y besos

carmen dijo...

Tienes razón, Leo, es dificil pedir pero lo es más todavía dar. El que recibe se siente pequeño y su orgullo se resiente. Sale de ti algo que crees que es bueno y se torna insulto, agravio. Qué dificil es convivir. Quizás si nos aceptaramos de una vez por todas,seríamos capaces de aceptar a los demás sin poner ni quitar nada. Me gusta tu reflexión.
Besote

dintel dijo...

A mí me maravillan esos milagros, suelen ser imperceptibles.

¿Algún libro?

isobel dijo...

Siempre me haces pensar, pero con la naturaleza catastrófica y esperanzadora que tengo a partes iguales y todas extremas, espero que te encuentres bien, que te quieras mucho, al menos la mitad de lo que te admiramos (y te queremos) y que eso de la salud se cure con una pastilla, muuuuuuuuua

Freeman dijo...

Preciosa entrada.
Espero que los RR. MM te hayan traido salud y aquello que anhelas.
Gracias. Un abrazo

Kika Fumero dijo...

Leo, guapísima, espero que el contratiempo en la salud no sea nada importante. Me ha encantado tu post! Desde luego, todo pasa por la autoestima. Y lo mejor: aceptar a las personas como son y quererlas así.

Espero que hayas tenido una feliz noche y un feliz día de reyes. Feliz año nuevo!! Un abrazo,

Filomenablog

leo dijo...

Isamonalisa: Bienvenida. Muchas gracias por tus amables palabras. Un beso.

Elvira: Qué simples se vuelven algunas cosas cuando falla lo básico, ¿verdad? Graciñas por tus buenos deseos. Este año, barra libre de salud. :-)) Besotes.

Jesús: Muchas gracias por ser siempre tan cariñoso. Me ha encantado que recordar la de reyes "tiznados" que hemos visto, y cómo creíamos en ellos a pesar de todo. Qué gusto, la inocencia. Un besote grande.

Belén: Mil gracias, me has conmovido, maña. Todo está bajo control: solo hace falta paciencia y cuidados. ¡Gracias, sol! Un besote.

Carmen: Ojalá recibiéramos la sabiduría necesaria como para dar y pedir de manera saludable. Todo un reto. Gracias por venir, amiga. Mil besos.

Dintel: No me han traído ningún libro, ¿te lo puedes creer? :-))

Isita: Gracias, gracias, gracias. Quererme, sí. Siempre viene bien el recordatorio. Quizá sea incluso el principio para una buena salud. Un abrazo grande.

Freeman: Bienvenido. Gracias por tus buenos deseos. Y por tu visita. Espero también que hayas recibido lo que querías. Un abrazo.

Filomena: ¡Gracias a ti! Te deseo lo mismo. Un besote.

Blau dijo...

Querida Leo Leo, los Reyes Magos te han traido un pasaje a Bcn? :-P

Un besote

Amparo dijo...

Estupendo texto.
Me gusta esa decisión de centrarse en el milagro diario. La verdad es qeu si hiciéramos un ejercicio real y objetivo, comprenderíamos nuestra gran suerte la mayoría de los días.
Estamos saturados y hemos perdido la mano fina, la sensibilidad.
Suerte con tus deseos.

leo dijo...

Blau: Pues estaría genial, para el post-reyes. :-)) Besisssss.

Amparo: Gracias. Qué cierto, la pérdida de la mano fina, como lo dices tú. A veces o la piel se hace dura o una no sobrevive. Dilemas. Suerte para ti también.

elena nuez dijo...

Leo guapa,
espero que te recuperes ya!
y gracias gracias gracias por tan bonitas palabras!

Raquel dijo...

Lo somos. Somos un poco niños. O mucho. Es saber mirarlo y renacer desde esa mirada lo que a veces nos falta.
Saber pedir y es saber recibir y también entregar. Tú sabes de todo eso.
Un abrazo grande

Josefa dijo...

Despertarse y seguir vivo. Tener aún ganas de amar. Mantener la ilusión y la capacidad de lucha, de perdón...
Este es un milagro que vivo cada día. Gracias por tus letras. Son admirables.
Leo, este post me ha encantado. es uno de los mejores.
Un beso con todo mi afecto.

leo dijo...

Bicocacolors: Gracias a ti por tus buenos deseos y por tu magnífico trabajo. Un abrazo.

Raquel: Gracias por la confianza en tus palabras. Renacer desde nuestra mirada de niños, qué bueno sería. Un beso.

Josefa: Me alegra mucho que te haya gustado, Josefa. Otro beso grande para ti.

Sandra Sánchez dijo...

Espero que los reyes magos te traigan TODOS LOS DIAS esas ganas de seguir escribiendo y por supuesto SALUD.
(Me ha encantado)
;)