viernes, 12 de junio de 2009

LLUVIA

Este espejo se muerde las uñas. Añora la calma. Está descontrolado. Es puro afán de decir, de expresar. Tiene miedo, pero aguanta el tipo. No se entera de lo que le estás diciendo, pero asiente y se lamenta contigo. La próxima vez se acordará de tu nombre, y del de tu hijo, y te preguntará qué tal fue su operación de amigdalitis. Se tomará dos cañas, veinte mojitos, cuarenta y seis cubatas y te reirá las gracias. Bailará un poco, hablará de la vida, filosofará un rato. Besará a algún idiota. Se hará la interesante. Hablará por hablar, callará lo obligado. Callar. Callar. Callar.
Y al caer el sol, o quizá al levantarse, volverá a su pared, y se convertirá en lago, en una sombra, en una vasta altiplanicie en la que tumbarse y, sin prisas, permitirle a cada gota de agua de su cuerpo que se evapore, que ascienda, que se pelee con dulzura con las masas de aire frío hasta condensarse, hacerse nube, dejarse mecer por el viento, viajar a otros cielos sin mirarle a los ojos al revisor y, al fin, poder permitirse el lujo de caer. Caer. Caer. Caer.

6 comentarios:

Belén dijo...

Y llegará el sol, ya lo verás...

Besicos

Fer dijo...

Entretanto, te voy a dar yo "caer", ¿será posible?

De traca, you're de traca.

Besos, ente. Je je.

Elvira dijo...

Ay, pues a mí me ha gustado muchísimo esa imagen de liberación y descanso final:

"y, al fin, poder permitirse el lujo de caer. Caer. Caer. Caer."

Besos, Leo

Blau dijo...

Leooooo, mientras sucede todo el proceso de caer. Caer. Caer. Caer. Te dejo unos besines de fin de semana.

valerio dijo...

Descansa y déjate llevar, condensa y precipítate para luego volverte a evaporar...

pero no rehuyas de unos ojos (ni siquiera los del revisor idiota)...el posible que un día encuentres el aleph en ellos...

Un beso

leo dijo...

Belén: Siempre escampa, sí. Menos mal. Graciñas, linda.

Ref: Jo... Me riñes. :-(

Elvira: Así lo veo yo también: dejarse caer de vez en cuando, como descanso, como confiar en que los acontecimientos te lleven donde tengas que estar. Gracias y un beso.

Blau: He recogido esos besos de fin de semana "al vuelo". Te mandos otros de lunes, vitamínicos.

Valerio: Hay miradas que exigen tanto que en algunos momentos no se pueden soportar. O al menos así lo siento. Gracias y un beso.