No sé por qué me devora al ansiedad en algunos momentos. Cuando pienso en la labor ingente que me queda por delante y en la pequeñez de mis manos. Cuando acuden las excusas a tomar café conmigo y se arman de valor, se crecen, se disfrazan incluso de razonables.
Y yo voy y me las creo. Porque quiero creerlas, porque tengo miedo, porque me asustan las madrugadas en las que no sale el sol, los días vacíos, los sueños que se pudren bajo las alfombras.
Las creo y las repito, como salmodias. Las dejo que acomoden a sus formas la materia maleable de mi mente.
Me adentro en la espesura, machete en mano. Me falta el valor para acuchillar a algunas sombras respondonas. Pienso en los obstáculos, los agrando al abrirles las puertas de mi casa.
Me pongo a escribir con la vaga intención de hallar la brújula. Con el deseo de juntar las letras exactas que accionen los resortes de la magia, y me empujen fuera de esta nube tóxica, sin contemplaciones.
El tiempo, las ocupaciones, la falta de talento, la competencia.
La musa, la ignorancia, la necesidad.
La responsabilidad, el reclamo del rebaño.
La exposición, las críticas. La amargura. La envidia.
Las dificultades. Los años.
El esfuerzo, el esfuerzo, el esfuerzo.
La debilidad, las dudas, las encrucijadas.
Puedo seguir confiando en la lotería.O ponerme a fabricar el boleto, la tinta, el papel. El metal del bombo, las bolas numeradas, el notario, el interventor, las azafatas neumáticas que canten los números con pasión profesional. Etcétera.
Y yo voy y me las creo. Porque quiero creerlas, porque tengo miedo, porque me asustan las madrugadas en las que no sale el sol, los días vacíos, los sueños que se pudren bajo las alfombras.
Las creo y las repito, como salmodias. Las dejo que acomoden a sus formas la materia maleable de mi mente.
Me adentro en la espesura, machete en mano. Me falta el valor para acuchillar a algunas sombras respondonas. Pienso en los obstáculos, los agrando al abrirles las puertas de mi casa.
Me pongo a escribir con la vaga intención de hallar la brújula. Con el deseo de juntar las letras exactas que accionen los resortes de la magia, y me empujen fuera de esta nube tóxica, sin contemplaciones.
El tiempo, las ocupaciones, la falta de talento, la competencia.
La musa, la ignorancia, la necesidad.
La responsabilidad, el reclamo del rebaño.
La exposición, las críticas. La amargura. La envidia.
Las dificultades. Los años.
El esfuerzo, el esfuerzo, el esfuerzo.
La debilidad, las dudas, las encrucijadas.
Puedo seguir confiando en la lotería.O ponerme a fabricar el boleto, la tinta, el papel. El metal del bombo, las bolas numeradas, el notario, el interventor, las azafatas neumáticas que canten los números con pasión profesional. Etcétera.
9 comentarios:
Cada granito de arena es importantísimo para formar la playa...
Otro bessito
PD) Lo dicho, tómatelo muy en serio, porque escribir como tú es un don y como tal, hay que desarrollarlo al máximo
PD2) ay qué linda, me linkeaste, no me había dado cuenta hasta ahora!!! Mil gracias!!!!!
gracias por dejar tu huella en mi blog. Pasé a agradecerte y me encontré con tu hermoso blog (tienes el don de la escritura), sin embargo y respecto al post, creo que las excusas son necesarias aveces, porque los seres humanos necesitamos conformarnos, necesitamos paz. Te imaginas como sería el mundo si nadie estubiese conforme, si nadie creyera en las excusas... Reinaria el rencor y la tristeza.
Un gusto conocerte y arriba el ánimo.
Muchas gracias a las dos. Por la visita, por los ánimos, por dejar vuestra huella en estos comentarios y, por supuesto, en vuestros blogs.
Un abrazo, y espero que nos sigamos "frecuentando".
yo estoy de acuerdo con lo que dice Mónica...no te agobies que con excusas y todo, vas mejor que bien. Bonita cabeza y más bonito corazón que salen a la luz.
¿como no te va a quedar bien?
Y tranquila por lo de la lotería, que ya sabes que me va a tocar a mi, pero repaaaarto. :)
A mi me gusta llamarles comodines mas que excusas. Comodines que sirven de ayuda humanitaria cuando entramos en conflicto con nuestra ambivalencia.
El ó la que no tire de ellos de vez en cuando que levante la mano.
Preciosas palabras, Leo.
Un abrazo
jajaja, "Anónima". Te creo cuando dices lo de repartir la lotería si te toca, pero ¿No crees que es curioso que lo firmes como "anónima"??
Ara: pozi, hija, actúan también como comodines, más bien como ases en la manga cuando nos tenemos que proteger de nuestra propia voracidad, de la prisa.
Infinitas gracias a las dos. A todas. Besos por doquier.
Las madrugas sin sol y los dias de lluvia nos plantan frente a frente a esa réplica que de nosotros hace el espejo.
Y nos toca el silencio,
y nos miramos adentro,
y empezamos a hablar
con las manos frías sobre el teclado.
un blogabrazo
jejeje...firme como anonima aposta...como me conoces...(o quizá no) jejejeje
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