jueves, 15 de octubre de 2009

INVASIÓN

Los cascos azules han tomado mi salón. Uno de ellos prepara una paella en la cocina. Otros dos han bajado a por el pan y a por unas gambas, me informa el oficial al mando, una chica a la que el casco le viene un poco grande. Me dicen que estoy invitada y a mí solo me sale una risa sardónica y un faltaría más. Como si me creyera con derecho a nada en mi propia casa, como si ésta fuera solo mía. Como si no hubiera sido yo quien se dejó la puerta abierta. Ya ves tú, lo que hace a veces la ceguera.
Uno morenito me ha arreglado el enchufe del cuarto de baño. La chica, con el casco que casi le tapa los ojos, mira por la ventana. Hay uno muy delgado que pasa las hojas de mi álbum de fotos. El rapado viene a preguntarme a cada instante dónde tengo las cosas: la tabla de cortar, los manteles, que si tengo palillos. Después, lo mismo que si fueran bebés dormidos, quita una a una las plantas de encima de la mesa. Yo lo miro y me pregunto si sería capaz de disparar a un hombre. Si sería capaz. Él me devuelve la mirada. Me sonríe, con unos dientes muy blancos. Su cráneo refleja la luz de la lámpara. Se me acerca y me dice al oído que a veces hay que matar para seguir viviendo. Que a veces la paz bien vale una guerra. Y que si tengo copas grandes para el vino.

22 comentarios:

isobel dijo...

tu texto me ha dejado pensando, la sensación de primeras ha sido... dura, asfixiante, pero luego he pensado que si no hay un ejercito, quien pondría freno o pararía a los que cometen injusticias por la fuerza bruta, lo ideal sería que no hubiese ejercitos, pero para eso aún falta tanto (ilusa que es una), me cuesta tanto entender las guerras.besos

Filoabpuerto dijo...

Es genial tu relato, Leo.

Mira ahorita mismo mientras escribo, uno de esos soldados de los que hablas, se ha apostado junto a mi teclado !

Abrazos

Merce

Blau dijo...

Leo leooo, si necesitas ayuda con los cascos azules, házmelo saber, que estoy lista para apoyarte.

Besos

Araceli Merino dijo...

"Si vis pacem, para bellum"
Però la guerra que me gusta es la que comienza con las copas de vino. Por tanto, puestos con las latinadas quizá mejor "gaudio et spes"!

Unknown dijo...

vaya, mujer, con lo tranquila que estabas tú en tu casa y te han venido a molestar los soldados.
Lo de ser el invitado en tu propia casa es una paradoja muy real,como sentirse un extraño en tu propio cuerpo.
A mí siempre me han gustado los soldados, lo malo son los políticos, en realidad son ellos los que empiezan las guerras.
Besinchis

Izel dijo...

Ninguna paz vale una guerra... Por muchos cascos azules que invadan tu casa...

leo dijo...

Isobel: Yo tampoco puedo comprenderlas. Sólo algunas, más de andar por casa, las voy manejando algo mejor, pero tampoco te creas. Graciñas y un beso.

Merce: Pues espero que le des bien de cenar, que si cocinan ellos ya te digo que te dejan la cocina hecha un desastre ;-) Graciñas y un beso.

Blau: Pues no te digo que no, maja, que como son blaucitos como tú seguro que los dominas. Besissssssssss.

Araceli: Esa guerra quiero yo: la de las copas. Gracias y un beso.

Ángel: Los soldados no molestan mientras sean educados, cariñosos y dejen todo limpio y recogido. Gracias y un beso.

Izel: Bueno, hay algunos/as cascos azules que no te los comas de vista... Gracias y un beso.

Fer dijo...

Así que periodista en la guerra ¿eh? Me has recordado a un escritor, pero de cerca, y no sé a quién.

Salu2 ó 3.

Belén dijo...

Y no te entró el miedo? yo es que con los militares me entra respeto... aunque sean cascos azules ;)

Besicos

dintel dijo...

Me ha recordado un poco, "La espuma de los días".

Manu Espada dijo...

Un relato muy original, me ha gustado la mezcla de soldados de la ONU en algo tan cotidiano. Un placer.

Amparo dijo...

Quizá sean espías y no cascos azules!!

Elvira dijo...

"Los soldados no molestan mientras sean educados, cariñosos y dejen todo limpio y recogido" Bueno, menos mal. Yo prefiero que no vengan a mi casa, pero si a ti no te apuran, bien.

Besos

leo dijo...

Ref: ¿Ya te has acordado de a quién te he recordado? :-) Besos.

Belén: Sí que dan miedo, sí. Pero cuando los ves con el mandil puesto, siendo serviciales, etc, se quita un poco. Besos.

Dintel: Pues no la leído. La apunto. Graciñas.

Manuespada: Bienvenido. El placer es mío. Gracias por la visita.

Amparo: ¡Pues seguro! Eso explicaría muchas cosas ;-) Graciñas.

Elvira: Sólo mientras se porten bien... :-) Gracias y un beso.

La Rata Paleolítica dijo...

La primera me has hecho sonreir, la segunda me he reido, y esta ya m rio a mand'ibula batiente.

Gracias por el buen rato.

Jes'us.

Palo dijo...

Sin palabras, guapa! Y a tus pies como eterna admiradora de tus letras! Lo curioso es cómo cualquier cosa que se escribe produce mil sensaciones, mil interpretaciones, mil movimientos diferentes... ¡Qué inquietante y qué maravilloso a la vez!
Besitos

leo dijo...

Jesús: Gracias a ti por venir. Me alegro de haberte hecho pasar un rato agradable. Un beso.

Palo Flower: No sabes la ilusión que me hace tu visita y que te hayas animado a dejarme un comentario. Muchas gracias.

Raquel dijo...

La espuma de los días. Sí. Dintel tiene razón.
Hay cosas que cuesta entender. Siempre digo que cada circunstancia debe traer una explicación. Y me dejas pensando, una vez más.
Gracias y un beso.

la cocina de frabisa dijo...

Leo, ejércitos así quiero yo unos cuantos :)

TE hacen la comida, te arreglan el enchufe, innovan tu panoroma diario ¿qué más puedes pedir?

Magnífico relato, como todos los tuyos.

un beso, Leo

Azul... dijo...

Yo digo como Fabrisa, ejércitos así quiero yo un porrón!

Como siempre, fabulosa, Maga

Besoooooote

leo dijo...

Raquel: Bueno, no lo pienses demasiado. Como tú bien dices, cada circunstancia tiene una explicación. No siempre se puede caer en la universalidad ;-) Un beso grande y gracias por venir a escucharme.

Frabisa: Graciñas, guapa. Son como los soñados hombres de Balay, ¿te acuerdas? Un beso.

Azul: ¿Crees que por haber escrito el relato lograré invocarles, tal vezzzzzzz? Es un gusto tenerte por aquí, hermosa. Un besote.

Josefa dijo...

Los soldados deberian estar solo para infundir respeto Y los politicos para evitar las guerras.
Estos últimos solo estan para provocarlas.
Leyendo tu entrada he visto lo que puede es una invasión militar. He recordado un refrán que repetia mi madre. "De fuera vendra quien de casa te echará"
Un beso con todo mi cariño.