lunes, 8 de febrero de 2010

DORMIDA



Hoy me desperté primero. Y escuché mi respiración pausada, profunda. Cuando dormimos, nuestra respiración es la de un niño. Igual de frágil, igual de vulnerable. Un ser hecho de ternura, desprotegido, torpe, un poco patético en sus empeños, a veces. Llenito de tantas buenas intenciones como de pensamientos equivocados. Un ser como todos y radicalmente distinto. Yo. Ese cuerpo dormido es mi casa, la herramienta, el instrumento. Y debo empezar por él. Porque en cada una de sus células están contenidas las de la humanidad entera. No hay diferencia. Ni acaso semejanzas. O quizá ya me haya vuelto loca de remate.

16 comentarios:

dintel dijo...

Bueno, hay respiraciones mucho más ruidosas que las de un niño... igual que células.

Amparo dijo...

No, no te has vuelto loca, es tal y como dices: cuerpo, somos eso.
Saludos

Pilar dijo...

sí, desprotegidos y torpes... dormidos perdemos todas nuestras "sapiencias" y habilidades...nos encontramos siendo nuestro "germen": la esencia¡¡

y en los niños... a veces, al verles dormidos, te entran ganas de llorar de ternura...

si pudieramos, despiertos, ver a ese dormido que todos llevamos dentro, todo sería mucho más fácil¡¡

un beso

Raquel dijo...

No hay diferencia, así es y como dice Ampara, así somos.
Un abrazo

Josefa dijo...

Estás totalmente cuerda.
No,nos diferenciamos mucho unos de otros. Ya he vivido bastante para
darme cuenta que la vida es una cadena. Y nosotros somos los eslabones que vamos viviendo en distintas etapas las mismas situaciones que han vivido.
nuestros padres y abuelos.
Un besito.

La Rata Paleolítica dijo...

Somos la maravilla que somos. Al observar cualquier ser vivo y darse cuenta de lo que hay ahí, los pelos se ponen de punta. No me canso. Pero todos ponemos una carita parecida al dormir... ;o)
Besos.

Jesús.

Blau dijo...

Leo, leoooo, yo cuando duermo creo que soy ruidosa, o eso me dicen :o)

Besos

Belén dijo...

No estas para nada loca.. al contrario, es cierto que cuando dormimos volvemos a laniñez..

Joe, qué lista eres :)

Besicos

Elvira dijo...

No está nada mal que nos veamos igual de frágiles e igual de vulnerables que un niño. A veces tenemos la mirada hacia nosotros mismos desprovista de ternura.

Un beso, Leo

leo dijo...

Dintel: Sí, sí. Y hay niños que roncan un montón. :-))

Amparo: Es lo único que tenemos para comunicarnos con el mundo, sí.

Pilar: Pocas cosas hay más bellas que un niño dormido, ¿verdad? Gracias y un beso.

Raquel: Gracias. Otro abrazo para ti.

Josefa: Todos vamos pasando por momentos parecidos... Me dejas pensando. Gracias y un beso grande.

Jesús: La respiración es un signo de vida tan inequívoco que es lo que dices tú: se ponen los pelos de punta, por el misterio de lo inabarcable. ¿Los elefantes roncan? Un beso.

Blau: Jaja, yo también ronco, creo. Besosssss.

Belén: Ojala pudiéramos volver a la niñez, a esa pureza, de manera más consciente. Graciñas y un besote.

Elvira: Qué razón tienes; qué poca ternura derrochamos para nosotros mismos. Besos.

isobel dijo...

que risa
tengo que dejarte para otro momento que no se lo que voy a decirte, pero siempre me ha parecido que algunos monstruos cuando duermen parecen ángeles, y una cuando duerme (yo)... tiene una cara(sin comentarios). Besitos

la cocina de frabisa dijo...

Dormir a gusto, relajadamente y sin un reloj amenazante es para mí un auténtico placer. Estoy seguro que en esos casos la respiración es mucho más pausada.

un beso, Leo

leo dijo...

Isobel: ¿Pero tú te ves cuando duermes? ;-)) Besotes, reina.

Frabisa: Qué gusto cuando los relojes no amenazan. Besos.
Y graciñas.

isobel dijo...

me encanta el 13, pero no me gusta que se queden en 13 comentarios de las entradas, lo digo por las fotos, por algunas inoportunas fotos, besitos

arandanilla dijo...

Bueno...somos parte de un todo. Nuestro sueño es parte del sueño de ese todo. Hagamos ruido o no, somos muy vulnerables en ese estado, sobre todo para nosotros mismos. Te mando un beso de martes sin ganas de estudiar. Je

leo dijo...

Isita: No entiendo lo de las fotos, pero gracias por evitarme el trece. Que el demonio las carga. :-) Besis.

Arandanilla: Siempre vulnerables, qué remedio nos queda. Y cuando dormimos somos todo ternura. Ronquidos incluidos. Ánimo con tus exámenes. Un beso.