Prudencia, para caminar despacio sobre el hielo.
Humildad, para pedir perdón, y perdonar, y descansar en la imperfección misma.
Sencillez, para elegir las palabras que nos hacen.
Inteligencia, para reconocer los milagros, la belleza, las oportunidades. Y las limitaciones.
Calor, para adelantar deshielos, si hace falta.
Paciencia, para reparar en que cada uno lleva a cuestas su fardo.
Ilusión, para empezar de nuevo.
Humor, para reírnos los primeros de nuestros resbalones en plena calle.
Voluntad, para siempre volver a levantarse.
Ternura, para saber pedir y ofrecer una caricia a tiempo.
Candor, para desbaratar los argumentos de los cínicos.
Sentido común, para aceptar la vida como viene.
Siempre un beso en la recámara...
Hoy me pregunto, y en realidad, al preguntar lo que hago es una declaración de guerra: con todo ese arsenal
¿Adónde podríamos llegar si no existiera el miedo?
21 comentarios:
Tal vez allí donde la esperanza nos siga llevando.
Un beso
Si no existiera el miedo, no nos sentiríamos nunca vulnerables o pequeños. De la vulnerabilidad bien vivida nace luego la empatía, la ternura. ¿Quizás nos volveríamos arrogantes e inaguantables?
No se puede separar la experiencia de lo difícil de la experiencia de lo bello, supongo. Todo está unido.
Besos
A todas partes...
esto no lo conocía yo.
¡Leñe! Sabes que estoy a tus pies.
uffffff
eso tengo que pensarlo, el miedo en sí es bueno, el problema es el que actúa como una alergia, ya te vale, ya te vale... (sonrisa)
Quién pudiera lograrlo.
Bessis
Maravilloso, Leo. Me parece un botiquín espléndido y completo para los mometos en el que el miedo anda suelto... Un besote
Sin el miedo no sabríamos de nada deprudencia, candor y besos...a veces es necesario como motor...
Besicos, hermosa
Como en el resto de cosas de la vida...el miedo aporta cosas buenas y cosas malas...eso sí, debiera ser en su justa medida, nunca en exceso, precisamente como debieran ser el resto de cosas de la vida, reiterándome. Eso sí, al miedo, valentía (de donde no la haya, un brazo amigo). Seamos felices, por que nos lo merecemos...dejemos hoy el miedo en la puerta. Te mando mil besos...
Leo, me guardo tus palabras a manera de kid de supervivencia. Siempre tan profunda y tierna a la vez. Te echaba de menos, estaba sumida en una de mis ciclotimias cibernéticas, tengo una relación amor-odio con internet, que espero poder resolver ;). Un abrazote mi linda,
Daniela.
Aun estando muy de acuerdo con lo comentado por Elvira, pues con ese arsenal... donde quieras leoncilla; donde hay que apuntarse??
Jesús.
Llegaríamos más lejos, pero llegaríamos menos gente.
El miedo es instinto de supervivencia, no?
Besos!
cosa tan bonita
gracias por hacernos recapacitar
saludos desde peru
Ilusión, para empezar de nuevo...
Un abrazo con todo cariño.
Raquel: La esperanza, sí. Nada podría ser sin ella, creo. Un beso.
Elvira: Tienes razón, por eso habría que compensar esa carencia con humildad y otras cualidades. A veces el miedo es tan incapacitante... Graciñas y un beso.
Izel: Eso creo yo :-)
Fer: Gracias. :-))
Isita: El miedo actúa como alergia, como paralizante... es cierto que es un mecanismo de defensa, pero me gusta pensar que podemos prescindir de él si trabajamos otras cualidades. Soy ingenua, sí...
Carmen: Eso digo yo, maja. Vale la pena el esfuerzo. Un besoteeeeeeeee.
Ara: Huy, con lo que tú sabes de botiquines. Gracias por venir. Un abrazo grande.
Belén: Pues yo creo que no hay motor más grande que el amor, y que el miedo es su auténtico antagonista. Que son absolutamente incompatibles, vaya. Graciñas y un beso grande, bella.
Arandanilla: Eso, que se quede el miedo en la puerta. (Ya había avisado que estoy en pie de guerra, ¿verdad?) Gracias y un besote.
Daniela: ¡Te echaba de menos! me ha encantado lo de la ciclotimia cibernética. Espero que la fase maníaca te dure un rato largo ;-) Besos.
Jesús: ¿Quieres alistarte en mi guerra contra el miedo? Va a ser duro, aviso. :-)) Pero tenemos buenas armas. Un beso.
Cris: El miedo es instintivo y necesario, claro está, pero hay una buena parte que es aprendido. Mal aprendido. A ése me refiero.
El noos: Bienvenido. Me alegro de que te haya gustado. Un saludo y gracias por venir.
Josefa: Siempre empezar de nuevo, ¿verdad? Mil gracias, Josefa. Otra abrazo para ti.
Ya toi apuntado, ya toi.
Las mejores, leo , las mejores. Otro beso.
Jesús.
que yo también me apunto (si me protegéis) ;0)
Qué bien, Jesús, Isa: cuento con vosotros. Abrigáis mucho, ¿lo sabéis?
Abrazo a tres.
He faltado unos días; me encuentro con este texto tan delicado y me alegro. Me gusta el final en la recámara: importante.
Y respondo: si no existiera el miedo no haríamos ni la mitad de las cosas que hacemos con él, estoy segura.
Saludos
Amparo: La vida sin miedo no sería lo mismo, ya. Como siempre todo está en la justa medida. Gracias.
Importante el miedo. Sin él no habría supervivencia.
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